Los despiden de la UAS

A hijos del góber, más sueldo; eran “aviadores”

Eneyda y Ricardo, descendientes de Rubén Rocha Moya, ganaban 33 mil y 27 mil pesos al mes; el mandatario morenista exige que se pruebe que los corrieron por no trabajar

El gobernador Rubén Rocha (der.), con sus hijos (izq.), en foto de archivo.
El gobernador Rubén Rocha (der.), con sus hijos (izq.), en foto de archivo. Foto: Especial

El sueldo base en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) de Eneyda y Ricardo, hijos del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aumentó 11.9 por ciento entre 2021, año en el que comenzó su mandato, y 2024, de acuerdo con la institución educativa. Los dos ya fueron despedidos por “no ir a trabajar”.

En abril pasado, la UAS respondió una solicitud de información en la que detalló los sueldos base de los hijos del mandatario morenista. En el caso de Eneyda Rocha Ruiz, quien también es presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal, pasó de ganar 29 mil 971.56 pesos en 2021 a 32 mil 20.56 al siguiente año y para 2024, 33 mil 551.84.

Cabe mencionar que tenía laborando en la universidad desde 1997, por lo que se le asignaba un bono adicional, más algunas otras bonificaciones mensuales.

Por su parte, como subdirector B en el Parque de Innovación Tecnológica de la UAS, Ricardo Rocha Ruiz percibía en 2021 24 mil 194.18 pesos; al año siguiente aumentó a 25 mil 40.98 pesos, para el 2023 era de 26 mil 42.62 pesos mensuales, y este año, 27 mil 84.02 pesos.

El hecho es que los hijos del gobernador no iban a trabajar, y eso es una realidad. (Que) ellos mismos demuestren a qué hora iban en estos últimos años a su centro de trabajo
Robespierre Lizárraga, Encargado de despacho de la Rectoría de la UAS

En el caso de Ricardo labora en la institución desde el 2016, por lo que le corresponde una remuneración por los casi ocho años que tiene de antigüedad.

El encargado de la Rectoría de la UAS, Robespierre Lizárraga, rechazó que el despido de los hijos del mandatario haya sido un “procedimiento secreto”, como lo calificó el gobernador Rubén Rocha Moya, sino que “no iban a trabajar”.

En entrevista con Radio Fórmula, aseguró, sin dar fechas precisas, que Eneyda, quien era profesora en la Facultad de Informática, y Ricardo, quien tenía un puesto administrativo, tenían años sin acudir a sus centros laborales.

“El hecho es que los hijos del gobernador no iban a trabajar, y eso es una realidad, o digan quién de la universidad trabajaba con él, o ellos mismos demuestren a qué hora iban en estos últimos años a su centro de trabajo, no acudían a trabajar. Eso podrá resolverse, si tienen alguna inconformidad, en los juzgados laborales”, mencionó Lizárraga.

Pueden decir que no hacían nada, que eran aviadores, pueden decir todo lo que gusten y quieran… Pero, ¿qué tienen que hacer? Es probarlo
Rubén Rocha Moya, Gobernador de Sinaloa

El lunes, Rocha Moya acusó que el despido de sus hijos, Eneyda y Ricardo, presuntamente estaría relacionado con un conflicto con la UAS a causa de la reforma a la Ley Orgánica planteada, así como a investigaciones contra autoridades de la institución educativa.

El mandatario, quien confirmó el despido de sus hijos, retó a las autoridades universitarias a demostrar que Eneyda y Ricardo no asistían a trabajar.

“Pueden decir que no hacían nada, que eran aviadores, pueden decir todo lo que gusten y quieran… Pero, ¿qué tienen que hacer? Es probarlo”, mencionó en conferencia de prensa.

El gobernador ya había defendido a sus hijos Eneyda y Ricardo de esta misma acusación en agosto del 2022, cuando negó que fueran “aviadores”.

“Si tienen aviadores, córranlos. ¿Y porqué los tienen? Que los corra el encargado legal de la universidad. Aunque sean de Gobierno, o de donde sean, si no trabaja y es aviador, si no justifica el salario, tienen que tomar medidas laborales”, indicó en aquel momento. Pese a su petición, sus hijos continuaron ahí, a pesar de ser señalados de no cumplir sus labores.

Al respecto, Robespierre Lizárraga acusó a Rocha Moya de utilizar al Poder Judicial para atacar a la UAS.

“Lo que es una realidad es el intento de asalto político por parte del Gobierno del estado en contra de la universidad, generando leyes que violentaba la autonomía universitaria. Promovimos un amparo y nos dan la razón, pero a raíz de ese amparo inician causas penales con jueces a modo, Ministerios Públicos a modo, y no hay manera de defensa en ese esquema”, dijo.