La secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, declaró que desistió de buscar la presidencia de su partido en aras de la unidad, para no generar “disputas acaloradas” y para que la elección de la nueva o nuevo dirigente sea “tersa”.
En entrevista con La Razón, la segunda al mando en el partido en el gobierno ahondó en su desistimiento para buscar la dirigencia y comentó que decidió bajarse de la contienda tras conocer la intención de Luisa María Alcalde, hoy secretaria de Gobernación, para no ser un factor de división de su partido.
Señaló que el instituto guinda se habría visto en la necesidad de elegir entre dos perfiles fuertes y, en este momento, el cambio de la dirigencia debe ser “lo más terso posible”.
“Con independencia de que haya otros participantes, me parece que el cambio de dirigencia de Morena debe de ser lo más terso posible y me parece que, insisto, dos perfiles fuertes, por más fraternidad que exista entre Luisa y yo, pues pueden abrir una disputa mucho más acalorada”, dijo.
Aunque de momento hay una mano levantada que ha recibido gran respaldo, quienes aspiren a contender por la dirigencia partidista deberán cumplir los requisitos básicos, pero además pasar un primer filtro: conseguir el visto bueno del Consejo Nacional, que avale su pase a la elección ante el Congreso Nacional guinda, en septiembre.
El cambio de dirigencia de Morena debe de ser lo más terso posible y me parece que, insisto, dos perfiles fuertes, por más fraternidad que exista entre Luisa (Alcalde) y yo, pues pueden abrir una disputa mucho más acaloradaCitlalli Hernández, Secretaria General de Morena
Este miércoles el Comité Ejecutivo Nacional morenista volverá a reunirse para afinar más detalles acerca de la convocatoria que emitirá no sólo para las vacantes en la presidencia y la secretaría general, sino también las de al menos cinco secretarías internas que deberán renovarse, debido a que sus titulares obtuvieron un cargo en la administración pública.
Se trata de la Secretaría de Comunicación, a cargo de Andrea Chávez, que ocupará un escaño como senadora en la próxima legislatura; la Secretaría de Cooperativismo y Movimientos Sociales, en manos de Carlos Castillo, que será diputado.En una situación similar se encuentran las Secretarías de Mexicanos en el Exterior, de Jóvenes, de Finanzas y de Organización.
Sobre los requisitos para los aspirantes, aseguró que no se pondrán “candados”, pero detalló que se pedirá, de acuerdo con los estatutos, que tenga vínculo con Morena, que haya sido validado por el Consejo Nacional.
“Podría ser cualquier persona vinculada a nuestro movimiento, como ha sido pues, incluso, en otros momentos, no necesariamente personas afiliadas… Realmente no habrá grandes limitantes y el Congreso seguramente será quien tenga la última palabra”, sostuvo.
Hacia delante, considera que uno de los retos del partido es fortalecer su vínculo con los movimientos sociales y escuchar los reclamos que nacen desde la militancia, ante el riesgo del “oportunismo” que, refirió, “ronda en el crecimiento del morenismo”.
Se expresó por revalorar métodos con los que se toman decisiones internas, pues dijo que, en lo que se refiere a las encuestas, ya se han presentado casos en los que “personajes con mucho dinero invierten en su promoción” y superan a compañeros con más trayectoria.