Las multas aplicadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) a los partidos políticos por irregularidades cometidas durante la campaña electoral se redujeron en poco más de 477 millones de pesos, es decir, de 30 por ciento por debajo de la cifra inicial
El partido más beneficiado por el descuento fue el PRI, con una rebaja del 57.3 por ciento equivalente a 112 millones 972 mil pesos; el segundo al que más benefició el nuevo proyecto fue a Morena, con una reducción de 55.5 por ciento, es decir, 218 millones 213 mil pesos.
Así lo indica el nuevo cálculo hecho por la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF), luego de que el Consejo General del INE modificó el pasado lunes varios criterios con los que se imponen las sanciones económicas a los partidos.
Este nuevo cálculo indica que la multa global, tanto a partidos nacionales, locales y candidatos independientes, es por mil 87 millones 166 mil 740 pesos, es decir, 477 millones 691 mil pesos más bajo que los mil 564 considerados inicialmente.
Los partidos con más sanciones siguen siendo Morena, con 174 millones 450 mil 367 pesos, y Movimiento Ciudadano (MC), con 136 millones 814 mil pesos, respectivamente.
Le siguen el PVEM, con 97 millones 890 mil pesos; Partido del Trabajo (PT), 91 millones 362 mil pesos; PRI, con 83 millones 924 mil pesos; PAN, 77 millones 976 mil pesos, y el PRD, con 40 millones 897 mil pesos.
A los que menos jugó a favor el descuento del INE fue al aliado de Morena, el PT, con una rebaja de 42 millones 133 mil pesos, que significan 31.5 por ciento menos; aunque de manera global, a los que menos se les descontó fue a los candidatos independientes, cuya multa pasó de un millón 204 mil pesos a un millón 180 mil pesos.
Contrario a la estimación inicial, ahora se precisó la multa a coaliciones donde Sigamos Haciendo Historia (SHH) fue la más sancionada, con 184 millones 329 mil 925 pesos, mientras que a Fuerza y Corazón por México (FCXM) le aplicaron 92 millones 602 mil 471 pesos.
Los eventos más sancionados fueron los eventos de campaña no reportados, por 78 millones 508 mil pesos; le siguen las aportaciones por entes prohibidos, de 13 millones 507 mil pesos, así como las aportaciones de personas no identificadas, por 10 millones 728 mil pesos.
Pese a la baja de casi una tercera parte de la cifra original de la sanción, el titular de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) del INE, David Ramírez Bernal, aseguró que la multa se mantiene bajo un concepto histórico, cuyos derivados reflejan la polarización de la contienda, sobre la cual, además calificó como “vulgar” el comportamiento de los partidos al reclamar las sanciones que se les impusieron.
Consideró que las faltas sancionadas fueron las “típicas” que cometen los institutos políticos y no presentaron casos extraordinarios.
“Lo novedoso fue resolver, por ejemplo, recibos de pago que se dieron a los representantes de casilla y estaban registrados como onerosos, pero finalmente se acordó desde el Consejo General establecer una sanción más proporcional a la falta. Otro nos llevó a una discusión en qué caso la Unidad, en una operación que no le quedó clara la veracidad, aunque está documentado, sobre en qué casos se pueden revisar las operaciones que un proveedor realiza con sus propios proveedores”, dijo en entrevista con La Razón.
Finalmente se acordó desde el Consejo General establecer una sanción más proporcional a la faltaDavid Ramírez, Titular de la UTF del INE
Ramírez Bernal insistió en que las fallas en el Sistema Integral de Fiscalización (SIF), como lo acusaron los partidos al reclamar las faltas que se les adjudicaron para el planteamiento de las multas, sí existieron, pero a pesar de ello se les dieron prórrogas para subsanar el tiempo que les hubiera faltado.
“El tiempo que perdieron los partidos les fue compensado, se les otorgaron 60 horas adicionales para subir la información y en la fase de revisión se les concedieron 10 más, entonces, en el sistema se compensaron dándoles mayor tiempo y en general, subieron su información cuando la tenían. Pero como suele ocurrir, los partidos no siempre son eficientes en recolectar la información y esto fue utilizado como un pretexto vulgar para tratar de justificar las fallas que tuvieron ellos en su operación en su reportes”, declaró.
Dijo haber quedado con un “mal sabor de boca” por situaciones como que sobre el Consejo General se hubieran quejado de los reclamos que se determinaron y que no pasaron por la Comisión, lo cual, en su momento, fue tachado como un hecho que no había ocurrido, cuando esto se ha dado en procesos anteriores.
“Había venido ocurriendo en los procesos anteriores, dijeron que esta vez no; la verdad es que tomar esas decisiones sobre la mesa me dejan mal sabor de boca. Decir lo que antes se permitía ahora súbitamente ya en la etapa final dicen que no, pues yo creo que no es la mejor forma de tomar decisiones”, comentó.
Sobre las 61 quejas que les fueron devueltas para que sean evaluadas por Comisión, dijo que en seis se trabajarán con mayor exhaustividad porque así se solicitó en el Consejo, pero optó por no dar más detalles al respecto.
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FGR
