The Wall Street Journal afirmó que Joaquín Guzmán López fue “el cerebro financiero detrás del cártel de Sinaloa”, y que por ello los agentes estadounidenses dudaron de la oferta cuando Guzmán López la puso sobre la mesa, sin embargo, "luego subió la apuesta: trabajaría con EU para capturar a Ismael 'El Mayo' Zambada", señala el diario.
Oscar Hagelsieb, exagente senior de HSI en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, dijo al WSJ que Guzmán López quiso evitar lo que temía: un final violento a su carrera de narcotráfico. "Los miembros jóvenes de una familia de cárteles no necesariamente quieren el miedo y el estrés de liderar un cártel", afirmó.
Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán, trabajó con autoridades estadounidenses para entregar a Ismael Zambada García, habría persuadido a "El Mayo". El plan fue que lo acompañara en un vuelo diciéndole que iban a echar un vistazo a pistas terrestres y clandestinas en el norte de México.
Previo a ello Guzmán López había acordado con funcionarios de Estados Unidos aterrizar en un aeropuerto cerca de El Paso, Texas.
El Departamento de Justicia de EU confirmó la captura y aseguró que ambos hombres enfrentan múltiples cargos en su país por liderar las operaciones criminales del cártel, “incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”.
A sus casi ochenta años, “El Mayo”, lideraba el Cártel de Sinaloa, del cual fue creador de la mano de Joaquín “El Chapo” Guzmán, señalados de exportar cocaína y heroína de México a Estados Unidos.
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