Al rendir homenaje a las 23 víctimas del tiroteo perpetrado en agosto de 2019 en El Paso, Texas, entre ellas nueve mexicanas, el Gobierno de México ratificó su condena a los discursos de odio, xenofobia, supremacismo blanco y cualquier acto de violencia que contribuya a estos crímenes contra la comunidad mexicana y latina en Estados Unidos.
En la ceremonia, el cónsul general de México en El Paso, Mauricio Ibarra, junto con el alcalde de El Paso, Oscar Lesser, y el juez del condado, Ricardo Samaniego, depositaron una ofrenda floral en el memorial ubicado afuera del consulado y pasaron lista de las personas fallecidas.
En abril pasado, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena visitó El Paso Healing Garden, monumento nacional que conmemora a las víctimas del tiroteo, en el marco de su gira de trabajo en Texas; ahí condenó los discursos de odio y remarcó que es imperativo que tragedias como esta no se repitan.
Para combatir el comercio de armas que facilita la comisión de crímenes de odio, en agosto de 2021, el gobierno mexicano presentó en Boston, Massachusetts, una demanda civil por daños en contra de once empresas manufactureras de armas en EU.
Argumentó que por negligencia facilitan la adquisición de armas de fuego de alta capacidad que, posteriormente, son traficadas a México y empleadas por miembros del crimen organizado.
En octubre de 2022, se presentó una segunda demanda ante la Corte Federal de Distrito de Tucson, Arizona, en contra de tiendas que comercian armas de manera negligente.
Adicionalmente, en noviembre del mismo año, México solicitó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos una opinión consultiva con relación al comercio de armas y su impacto en los derechos humanos.
La SRE puntualizó que el objetivo de estos esfuerzos es que si debe existir un comercio de armas, este sea responsable, transparente y con rendición de cuentas, “que ni miembros del crimen organizado ni quienes quieren cometer crímenes de odio, puedan acceder fácilmente a armas de fuego”.
cehr