Durante el 10° Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), Alfonso Cepeda Salas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), fue electo como integrante del Consejo Ejecutivo Mundial para la Región de América del Norte y el Caribe.
Este organismo representa a más de 32 millones de maestros y personal de apoyo educativo en 178 países y territorios.
Cepeda Salas, quien encabezó la delegación mexicana, manifestó su satisfacción por el reconocimiento internacional al SNTE, y destacó su papel como referente en la defensa de la escuela pública y los derechos de sus miembros.
Subrayó que la educación es el pilar fundamental para el desarrollo de cualquier país y enfatizó la importancia de la profesionalización continua, condiciones laborales dignas y una seguridad social adecuada para los maestros. Además, resaltó que la valoración de los docentes por parte de la sociedad y los gobiernos es crucial, un objetivo que comienza a lograrse en México.
En su intervención, Cepeda Salas señaló la problemática de las cuentas individuales para jubilaciones, sobre lo cual destacó que solo cuatro países, incluyendo México, mantienen este sistema. Muchos otros han optado por sistemas mixtos o de reparto, como Estados Unidos, Canadá, y Australia.
Uno de los temas centrales abordados en el Congreso fue la escasez de maestros. Se aprobó una resolución para impulsar la campaña ‘¡Por la pública! Creamos escuela’, que insta a los gobiernos a invertir más en la educación pública y en los docentes.
Esta campaña busca garantizar los derechos laborales, cargas de trabajo manejables y salarios competitivos, además de valorar la experiencia pedagógica del magisterio en la toma de decisiones.
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El Congreso reunió a mil 200 delegados de 150 países, representando a 380 organizaciones de trabajadores de la educación de todos los continentes. Durante las ponencias, se reveló que la mitad de los países ofrecen a los profesores una remuneración inferior a la de otras profesiones similares.
Además, una encuesta global indicó que el 60 por ciento del personal docente experimenta altos niveles de estrés y agotamiento, factores que contribuyen a la crisis educativa prevista para 2030, donde se estima que faltarán 44 millones de docentes para lograr la educación básica universal.
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