Ante el anuncio de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, de desaparecer la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigió la inmediata instauración de un plan nacional de basificación, donde educadores puedan hacerlo a partir de los 6 meses y un día de antigüedad.
Al fijar su posicionamiento, la sección 9 de la CNTE planteó que sea considerada la antigüedad en el servicio, para la promoción a cargos de dirección o supervisión; reducción de carga administrativa para garantizar tiempo efectivo frente a grupo, y mayor presupuesto económico para cubrir las necesidades de los planteles educativos.
Además, implementar una ruta para democratizar las estructuras educativas de los estados, que parta de una revisión de la normatividad vigente, fortalezca el desarrollo de la educación pública, y que erradique la violencia de género y el autoritarismo, añadió.
Detalló que la USICAMM ha lacerado gravemente a la estabilidad del magisterio y generado afectaciones a cientos de maestras y maestros desplazados al concluir el ciclo escolar; la no posibilidad de cubrir un segundo recurso.
También, ahondó, renuncia a interinato, en el caso de las o los profesores que son llamados para asignarles su titularidad a una plaza, y falsas expectativas para el ingreso y promoción horizontal o vertical, ya que las plazas disponibles son mínimas.
La disidencia magisterial ratificó su exigencia para que sea abrogada, de forma total, la reforma educativa y sus leyes secundarias, ya que desde 2013 cuando fue impuesta, afectó a los trabajadores de la educación en México.
Resaltó que "con el cambio de gobierno, López Obrador prometió que no quedaría ni un punto y ni una coma de la reforma educativa de Peña, pero en la vía de los hechos lo único que se modificó fue el aspecto punitivo que la mal llamada reforma educativa contenía".
JVR