Se registran Adriana Dávila y Jorge Romero

Arranca proceso interno para renovar la dirigencia del PAN

La aspirante blanquiazul señala que el tema de la paridad de género “es una ofensa y una grosería”; el candidato dice que la decisión la tomarán los militantes; Zepeda desiste del proceso

Jorge Romero, ayer en la entrega de su carta de intención para contender por la dirigencia del PAN. Foto: Jorge Butrón, La Razón

Entre críticas al proceso y deseos de corregir al PAN “para volver a ser oposición”, ayer se inició el proceso interno para renovar la dirigencia nacional partidista el próximo 10 de noviembre.

La Comisión de Elecciones del PAN recibió este miércoles las cartas de intención de Adriana Dávila y de Jorge Romero para contender por la presidencia partidista; el senador Damián Zepeda decidió bajarse de la contienda por no compartir los lineamientos de la convocatoria.

Dávila Fernández y Romero Herrera enviaron su intención desde hace una semana, y son los únicos que hasta el momento participarían en el proceso.

La aspirante hizo criticó el tema de paridad de género, pues aseguró que la opción de que una mujer entre de manera directa a una candidatura, aun si no reúne la cantidad de firmas requeridas –como planteó su partido hace unas semanas–, “es una ofensa y una grosería” para todas las mujeres que militan en su partido.

“Es una ofensa para todas las mujeres del PAN, que se nos diga primero que hagamos un esfuerzo por conseguir las firmas, como si el elemento de ser mujer impidiera que se consigan firmas; resulta ofensivo, además”, destacó.

Señaló que no es un asunto de incapacidad para recabar las firmas e incluso adelantó que si ella no recopila las 10 mil firmas que se piden en el PAN para llegar a ser candidato, no participará.

Ante los miembros de la Comisión de Elecciones pidió no sólo un debate, como lo dicta la convocatoria, sino que sean al menos cinco. También solicitó piso parejo durante todo el proceso.

En otro momento, Jorge Romero, identificado como cercano al actual dirigente panista Marko Cortés, dijo que la decisión en el cambio de dirigencia la harán todos los militantes con su voto, y por ello adelantó que comenzará a recorrer las calles para pedir el respaldo de su militancia.

“Corregir errores para poder volver a ser oposición y abrirnos por completo a la ciudadanía, además de retomar las causas históricas”, detalló.

Indicó que el PAN debe estar listo de cara al futuro para afrontar los retos que se avecinan, así como responder a todos los mexicanos que les dieron su voto y que aún confían en la fuerza política. “Seguiré recorriendo el país, buscando tu apoyo y tu firma para que, junto con toda la militancia, podamos renovar nuestro partido. Es tiempo de escuchar y sumar”.

Más tarde, el senador Damián Zepeda, otro militante que había manifestado su intención de dirigir al PAN, anunció que no participará en la elección interna, debido a que la fuerza política decidió no abrirse a la ciudadanía, como lo pidió en días previos, y adelantó que “comenzaron a cavar su tumba”.

En un mensaje expuso que no convalidará un mecanismo de elección que se cierra a un grupo de militantes del partido y no se abre a la sociedad en general, pues sólo 300 mil van a decidir lo que quieren millones de personas.