Los eclipses lunares han sido fuente de mitos y leyendas en diversas culturas a lo largo de la historia. Uno de los mitos más comunes es la creencia de que son presagios de desastres o calamidades.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) "Un eclipse es la ocultación de la luz que procede de un cuerpo celeste por otro cuerpo eclipsante, desde nuestra Tierra solo puede ser por el Sol, la Luna o entre las estrellas. Un eclipse Lunar sucede cuando la Tierra es la que se interpone en el camino de la luz del Sol hacia la Luna. Existen tres tipos de eclipses lunares: el eclipse total, el eclipse parcial y el eclipse penumbral".
Mitos sobre los eclipses lunares
Un mito popular es la idea de que los eclipses lunares pueden afectar la salud o la conducta de las personas. En ciertos lugares, se cree que mirar directamente un eclipse lunar puede causar ceguera o enfermedades, a pesar de que los eclipses lunares no tienen ningún efecto dañino sobre la salud.
Además, se han asociado con cambios en el comportamiento de las personas, con la creencia de que durante un eclipse las emociones se intensifican o que es más probable que ocurran eventos desafortunados.
La UNAM indicó que "En 1325, durante la fundación de Tenochtitlan y al colocar la primera piedra, se presenció un eclipse. La leyenda cuenta que había un nopal con tunas rojas y maduras, interpretadas como la representación de los corazones de los sacrificados".
Por su parte, cuando hay un eclipse algunas mujeres embarazadas suelen ponerse un listón rojo para evitar que su bebé salga con labio leporino, sin embargo, esto y otros mitos has sido desmentidos por la ciencia.
La Astrónoma Gloria Delgado indicó "hay que disfrutar estos fenómenos naturales que ocurren por el movimiento de los astros, “pero no hay nada místico, es algo completamente natural".
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