Aun cuando el cáncer cervicouterino es la segunda causa de fallecimiento de mujeres en México, la Campaña Nacional de Vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), microorganismo considerado principal factor para desarrollar la enfermedad, arrancó este mes entre escepticismo, tabúes y resistencia de padres de familia a inmunizar a las niñas.
Especialistas en las áreas médicas aseguraron que sigue existiendo resistencia de los padres de familia por creencias incorrectas provocadas por fake news sobre los impactos en la salud de las menores por la aplicación de la vacuna.
Mientras algunas madres de niñas en edad de ser vacunadas con una primera dosis se resisten a autorizar con su firma la aplicación del fármaco, madres de varones denuncian que “hay una especie de discriminación” hacia sus hijos.
Joselyn Amezcua, madre de un menor de 10 años, quien se enteró, durante una junta de padres que sólo las niñas de la escuela de su hijo recibirían la dosis, calificó la situación como algo “injusto, pues hasta donde yo sé, ellos también pueden tener esa enfermedad”.
En contraste, Evelin Padilla, madre de una menor de 11 años, dijo a este diario que “yo lo estoy pensando mucho; la realidad es que no sé muy bien qué resultados puede tener la vacuna en mi hija. Dicen que les adelanta su crecimiento o que dan derrames, se ven muchas cosas en el Facebook y en la tele, pero también se me hace extraño que sólo se las quieren poner a las niñas”.
Para el infectólogo Alejandro Macías, la dosis contra el papiloma es “altamente confiable”, por lo que hizo un llamado a atender la campaña de vacunación.
El especialista explicó a La Razón que su aplicación brinda “extraordinarios beneficios, ya que cada vez hay más pruebas de su efectividad”; no obstante, dijo que “por desgracia hay gente refractaria a las evidencias”.
Es clave la inmunización contra este virus, aunque en México la cobertura de la vacuna es insuficiente; se debe motivar a que la población tome estas vacunasRodrigo Romero, Coordinador de la Asociación Mexicana de Vacunología
Expuso que la dosis que se aplica “es efectiva y no sólo eso, es segura. Creo que se debe informar porque he escuchado que dicen que causa efectos colaterales o comentarios que dicen que si se le pone a las niñas se le está induciendo a que tenga actividad sexual tempranamente; cosas falsas. Son vacunas extraordinariamente buenas, son un gran logro de la ingeniería genética”.
La Campaña Nacional de Vacunación contra el VPH arrancó esta semana y estará vigente hasta el 18 de diciembre; con ella se pretende aplicar un millón 132 mil 634 dosis del inmunológico a niñas de quinto y sexto grado de primaria.
El Instituto Nacional de las Mujeres señaló que, de acuerdo con estudios recientes, 90 por ciento de las mexicanas ha tenido alguna vez en su vida el VPH, considerado uno de los principales factores para desarrollar cáncer cervicouterino “en el caso de las mujeres, y de próstata en hombres”, comentó.
Rodrigo Romero, coordinador de la Asociación Mexicana de Vacunología, subrayó que actualmente se aplica poco más de un millón de dosis por año.
Indicó que más del 98 por ciento de los tumores de cuello cervicouterino están relacionados con la infección por el papiloma, por lo que “es clave la inmunización contra este virus, aunque en México la cobertura de la vacuna es insuficiente”, mencionó.
Durante esta jornada que impulsan las secretarías de Salud y de Educación Pública (SEP), también recibirán la vacuna los adolescentes de 12 a 16 años sin antecedente vacunal, por lo que ambas dependencias invitaron a los padres a que vacunen a las menores en los centros escolares.
Cuando se inició la aplicación de las vacunas contra el VPH el precio era elevado, tenía sentido dirigirse al grupo de mayor riesgo, indicó el abogado Matías Mendoza, por lo que recordó que en países de América Latina se daba prioridad a las niñas de entre 9 y 14 años; sin embargo, destacó que en la década transcurrida, el costo de las vacunas bajó considerablemente.
“Durante este periodo se multiplicaron las investigaciones que demuestran los beneficios de las campañas de vacunación contra el VPH sin distinción de género. Si lo vemos del lado de la justicia social y la igualdad, tiene sentido vacunar a hombres y mujeres, pero eso elevaría los costos”.
Sin embargo, la abogada feminista Karen Rosendo opinó que no vacunar a los varones “significa dejar a los hombres en situación de riesgo y esto hace recaer sobre las mujeres la responsabilidad de protegerlos del VPH, en lugar de compartir la carga en este tipo de problemas de salud”.
Destacó que, históricamente, la infección por VPH se ha considerado un “problema de las mujeres”, lo que los estudiosos denominaron la “feminización del VPH”.
Además se ha argumentado que esto afianza aún más la idea de que ellas son “responsables del cuidado de la salud reproductiva en las parejas heterosexuales”, así como de estigmatizarlas por ser portadoras e infectar a los hombres. De hecho en los ensayos clínicos iniciales de las vacunas únicamente participaron mujeres.