A las 03:45 de este miércoles, con 86 votos a favor y 41 en contra, la aplanadora de la Cuarta Transformación aprobó también en lo particular la reforma al Poder Judicial en la Cámara de Senadores.
Luego de 14 horas de debates ríspidos, portazos, tensiones, de maniobras políticas que no eran claras, presiones y amenazas por parte de la mayoría, culminó el debate en la Cámara Alta en la sede de la casona de Xicoténcatl y ahora pasará a los congresos locales para su aprobación y será necesario que 17 de ellos lo validen.
Previamente, a la medianoche se avaló en lo general la reforma al Poder Judicial, con el voto 86 otorgado por el senador Miguel Ángel Yunes Márquez; además de ausencia del senador emecista Daniel Barreda.
Luego de la votación general, se cantaron al Pleno 81 reservas de todas las fracciones parlamentarias; los senadores procedieron a la defensa éstas al dictamen, sin embargo, ninguna fue aceptada para su discusión, por consecuencia el dictamen se mantuvo en sus términos.
El priista Pablo Angulo, en el debate, aseguró que en caso de consumarse la aprobación en lo general y en lo particular la reforma al Poder Judicial “será uno de los días más tristes en la historia de nuestro país”.
Señaló ante el pleno de la casona de Xicoténcatl que está claro que lo que se busca con la reforma al Poder Judicial es ejercer “mayor control sobre un poder que debería ser el poder más autónomo de todos”; además señaló que la “justicia no se trata de venganza”, sino de “dar a cada uno lo que le corresponde”.
Cuestionó a la mayoría oficialista: “¿así querían concluir el sexenio de quienes ustedes denominaron el Presidente más demócrata de México? ¿así querían concluir el sexenio lleno de represiones donde, por cierto, me solidarizo con los jóvenes que hace un momento recibieron de parte de los policías, buscando diálogo recibieron represión?”.
Por su parte Lucía Trasviña, integrante de la bancada de Morena, explicó que, durante décadas, el Poder Judicial “ha estado al servicio de la oligarquía, ha estado al servicio de intereses bastardos de los extranjeros que han financiado los movimientos que ustedes han provocado”.
Insistió en que el Poder Judicial debe ser dotado de democracia como “los otros dos poderes que conforman los Poderes de la Unión, pues somos electos por el pueblo”, y aseveró que votaría a favor en lo particular ya que el pueblo les otorgó el mandato “de representarlos con honestidad, con dignidad, con probidad y con absoluto respeto”.
El panista Juan Antonio Martín del Campo, arremetió contra la reforma al poder Judicial, y detalló que el Poder Legislativo “hora no se va a llamar Cámara de Senadores, se va a llamar oficialía de partes”.
“¿Y por qué lo digo? Lo digo con conocimiento de causa, porque solo ustedes obedecen la orden de una sola persona quien está mandando en Palacio Nacional”, acusó el panista.
Ricardo Sheffield, de la bancada morenista, en tanto, dijo que: Necesitamos un sistema de justicia que sea verdaderamente imparcial y en el que cada juez y magistrado rinda cuentas de sus actos, que ya no se pasen de rosca”.
Asimismo, afirmó que “quienes se rasgan las vestiduras” para oponerse a la reforma al Poder Judicial, y que el pueblo tenga el derecho a votar por sus juzgados, “son los mismos y mismas que hace unos meses exhibían sin vergüenza sus arreglos para repartirse magistraturas a cambio de una coalición electoral en Coahuila”, recordó el morenista.
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FGR