Al presidir la ceremonia por los 80 años del establecimiento de la UNAM en San Antonio, Texas, el rector Leonardo Lomelí Vanegas afirmó que, frente al proceso electoral en Estados Unidos y el comienzo de un nuevo gobierno en México, “es esencial que colaboremos para fortalecer el diálogo y fomentar una sinergia efectiva entre gobiernos, universidades, centros de investigación y la sociedad civil”.
“En este escenario, la UNAM en San Antonio y nuestras otras cuatro sedes en este país tienen una responsabilidad crucial: ser un espacio de encuentro para el diálogo franco y constructivo, donde las ideas fluyan libremente y los problemas comunes encuentren soluciones colectivas y creativas”, aseveró.
Acompañado por Shahrzad Dowlatshahi, directora de Relaciones Internacionales de dicha ciudad, y en representación del alcalde, Ron Nirenberg; así como por el cónsul general de México en San Antonio, Ricardo Minutti, el rector también sostuvo que la Universidad Nacional siempre será un lugar para que la reflexión crítica e informada pueda cuestionar dogmas y buscar la verdad.
Mediante todas sus representaciones en el exterior, agregó que continuará defendiendo la dignidad humana y los derechos de todas las personas, independientemente de su origen, lengua o estatus migratorio.
“Estamos convencidos de que la educación -entendida como un bien público y un motor de cambio y movilidad social-, el fomento a la investigación científica y humanística, y la vocación social, pueden transformar las condiciones de vida de millones de personas”, dijo.
En ese sentido, recalcó que la UNAM San Antonio, “nuestra primera y muy querida sede y escuela de extensión universitaria”, ha sido pionera en la construcción de puentes académicos, culturales y humanitarios que conectan a México y Estados Unidos, naciones que han compartido desafíos y aspiraciones comunes.