La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) enfrentará retos delicados como la delincuencia organizada en el rubro ambiental, la caída de 40 por ciento de su presupuesto en los últimos seis años, la fragmentación con las áreas desconcentradas, además de la necesidad de "volver a dar dientes" para sancionar daños ambientales.
Así lo afirmó la próxima titular de la dependencia en el gobierno de Claudia Sheinbaum, Alicia Bárcena Ibarra, durante su participación en la presentación de la Agenda Socioambiental 2024: diagnósticos y propuestas, en la escuela de posgrado de la UNAM.
"Estamos ante un tema delicado que es la delincuencia organizada, que es un verdadero problema al sector ambiental, tala ilegal, huachicoleo del agua o robo del agua. Ahí tenemos un gran desafío que vamos a tener que abordar", reconoció la aún canciller.
Explicó que otros retos para la dependencia será el presupuestal, debido a que perdió 40 por ciento, excepto la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que fue la única que creció pero no se dedicó al tema ambiental.
También, abundó, "el reto de la rectoría en el sector ambiental. Tenemos Conagua, Conafor, Conabio, Conam y tenemos áreas que son desconcentradas, y que a veces se sienten muy autónomas, sin coordinación, no se hablan (…)
"Tenemos un problema delicado en el sentido de que hay fragmentación, coordinación federal y estatal también es un problema, se han descentralizado capacidades pero no hay coordinación. Tenemos un alto problema de corrupción", admitió.
Bárcena dijo que en los primeros 100 días se establecerá la Estrategia Nacional de Restauración, ya que, indicó, estamos ante un país lleno de pasivos ambientales, donde cinco por ciento del territorio requiere, de manera urgente, una restauración y hay 70 regiones con emergencia sanitaria.
El plan, añadió, tiene el objetivo de restaurar y remediar el río Lerma-Santiago; segundo, el río Tula que va a ser una prioridad; el río Atoyac en Tlaxcala y el río Sonora-Bacanuchi.
La futura titular de la Semarnat consideró también, que es urgente la remoción de plásticos de los ríos, mares y cuerpos de agua del país; la restauración de los manglares que han sido destruidos por el turismo y los hoteles, cuya meta es recuperar cinco por ciento en 2025, con una inversión de 400 millones de pesos.
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