La iglesia católica reprochó al oficialismo, “imponer cambios a las leyes por consigna”, esta es la tercera ocasión en que la cúpula eclesiástica reitera su postura en contra de la reforma judicial, de la cual sus trabajadores alegan no haber sido escuchados y que continua en una serie de manifestaciones en su defensa.
“Imponer cambios a las leyes por consigna puede debilitar la calidad de la democracia, además de deteriorar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones", señaló la jerarquía católica, quien recordó que la elección de junio pasado dio como resultado la "continuidad de una fuerza política que hoy concentra el gran porcentaje de los escaños y curules en los congresos del país, y también la histórica elección" de Claudia Sheinbaum, como la primera presidenta que tendrá México.
La iglesia católica dijo desde el semanario Desde la Fé que este ejercicio democrático arrojó como resultado el apoyo mayoritario a la continuidad de una fuerza política que hoy concentra el gran porcentaje de los escaños y curules en los congresos del país, y también la histórica elección de la primera presidenta de México.
“Sin embargo, este mandato popular no significa una carta abierta para que los ganadores impongan decisiones sin abrir un espacio para el diálogo con quienes piensan diferente, con la oposición política, con los ciudadanos y los expertos en diversas áreas”, señaló la iglesia.
Asimismo se mencionó que en la democracia es fundamental el principio de la escucha, de atender las propuestas de los demás y alcanzar los consensos necesarios, mencionaron que en la página de la Secretaría de Gobernación, se refiere a la democracia como “un método o un conjunto de reglas de procedimiento para la constitución del gobierno y para la formación de las decisiones políticas, más que de una determinada ideología”.
De lo anterior dice que además, se señala que un régimen democrático da paso a “que prepondere el principio de mayoría sin afectar los derechos de las minorías”.
“Ser demócrata, por lo tanto, no significa gobernar siguiendo la voluntad de un sector del país; por el contrario, el demócrata busca impulsar continuamente el diálogo; el demócrata es una persona que incluye, que escucha a quien piensa diferente, que consulta a los ciudadanos, que dialoga con académicos, especialistas, empresarios y líderes de opinión, porque cada uno de estos actores aportan una visión valiosa para construir un mejor futuro para la sociedad”, señaló.
Es tiempo de diálogo: Iglesia
Asimismo indicaron que desde la Iglesia creen que este cambio de época que vive el país es un tiempo de diálogo y no de imposiciones.
“Imponer cambios a las leyes por consigna puede debilitar la calidad de la democracia, además de deteriorar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. Legislar sin consultar y sin escuchar a los demás puede llevar a crear leyes mal diseñadas, que no toman en cuenta las realidades sociales, económicas o culturales del país.”
La iglesia señaló, que el poder que otorgan las urnas no debe utilizarse como una herramienta para imponer una visión o descartar la participación del que piensa diferente.
“El diálogo es el camino que nos lleva hacia la paz y la justicia, por ello es fundamental no cerrarle la puerta, sino mantenerla abierta para alcanzar el entendimiento, y ejercer un gobierno con sabiduría”, señaló el órgano eclesiástico.
Afirmaron que la “mejor política” está puesta al servicio del bien común, y promueve la paz, la reconciliación y el desarrollo mutuo, entendiendo esto no como una ausencia de guerra, 2sino como una práctica cotidiana que nos requiere a todos”.
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LMCT