El Partido Acción Nacional cumplió 85 años de vida entre críticas, peleas, divisiones, traiciones y un futuro polarizado entre quienes desean una apertura total del partido y los que siguen apoyando viejas fórmulas.
Las elecciones del pasado 2 de junio en México evidenciaron la fuerte crisis que atraviesa el primer partido de oposición, debido al avance de Morena y la respuesta que ha tenido la gente en su contra, en buena medida por los mensajes oficialistas que lo ligan con temas de corrupción, privilegios, conservadurismo, falta de seguridad y alianzas ambiciosas.
Además, tras la grave pérdida en el proceso electoral, las fuertes críticas no se han hecho esperar de parte de militantes históricos, diputados de los estados, diputados federales, senadores y políticos que se separaron por denunciar un control de los padrones de militantes por parte del actual dirigente nacional, Marko Cortés Mendoza.
En estos momentos somos el único partido que está en un proceso interno haciendo gala de la vocación democrática que tenemos (....) Acción Nacional ha sido garante cuando hay alguna amenaza autoritaria y antidemocráticaNoemí Luna Ayala, Secretaria general del PAN
A ello se suma la amenaza de algunos militantes, como Manuel Gómez Morín, que junto a un grupo de integrantes de Acción Nacional advirtieron que se saldrán de la fuerza política si se siguen repitiendo las mismas fórmulas que mantiene la dirigencia y que se extenderán, dijo, con el que han llamado su candidato cercano, Jorge Romero Herrera.
La secretaria general de Acción Nacional, Noemí Luna Ayala, aseguró que recibió a Gómez Morín y éste le dio a conocer su planteamiento; sin embargo, la funcionaria partidista aclaró que el PAN tiene normas y estatutos, y la petición que hace el panista, de suspender el proceso electoral interno, no se puede llevar a cabo.
“Además, en estos momentos somos el único partido que está en un proceso interno haciendo gala de la vocación democrática que tenemos. Tenemos reglas y estatutos que se deben respetar”, dijo.
La pregunta que tenemos que hacernos es qué le dice el PAN a México, aparte de que el error es juzgar al PAN por sus dirigencias, pues si bien son importantes, lo más importante son sus 300 mil militantes y lo que realizanJuan Carlos Romero Hicks, Militante del PAN
Luna Ayala expuso que el PAN llega con décadas de lucha, plantándole cara al autoritarismo y, contrario a otros partidos, no nace desde el poder, sino de las luchas ciudadanas que comenzaron en 1939.
“Acción Nacional ha sido garante cuando hay alguna amenaza autoritaria y antidemocrática”; por ello, dijo que la amenaza llegó y la fuerza política estará para defender a los mexicanos, pese a las crisis que tiene al interior.
No obstante, exgobernadores del blanquiazul se han sumado a la batalla interna que existe rumbo al cambio de dirigencia y la renovación urgente del partido, pues aseguran que no se debe dejar a un incondicional, ya que, de lo contrario, su partido está condenado a morir.
De igual manera, el exsenador Damián Zepeda y la actual aspirante a la dirigencia, Adriana Dávila, pidieron desde hace meses abrir al partido a la ciudadanía, para que fueran todos los mexicanos quienes decidieran el futuro del partido y no sólo sus militantes; sin embargo, no recibieron respuesta de la dirigencia y el proceso se cerró a militantes, lo que ha sido motivo de distanciamiento interno, ya que decenas de panistas denuncian el control de los padrones por parte de Marko Cortés y el aspirante Jorge Romero.
Tenemos historia, trayectoria, imagen, logros, cultura ciudadana; pero también hemos cometido errores y hemos vivido traiciones. Hemos negado nuestro origen democrático en algunos momentos (...) Tenemos que repensar el papel del PANCecilia Romero, Militante del PAN
El exlegislador y exgobernador Juan Carlos Romero Hicks explicó a este diario que el 29 de junio se tuvo una reunión de Consejo Nacional, en la que, tras las elecciones presidenciales, solicitaron hacer una evaluación interna de la dirigencia nacional, las estatales y el proceso para el cambio de la nueva dirección.
“La pregunta que tenemos que hacernos es qué le dice el PAN a México, aparte de que el error es juzgar al PAN por sus dirigencias, pues si bien son importantes, lo más importante son sus 300 mil militantes y lo que realizan”, explicó.
Enfatizó que Acción Nacional es el segundo partido en aprobación nacional, aunque se debe ver al espejo y comenzar a reinventarse, así como analizar su doctrina, revisión de cuadros, toma de decisiones y lo que está dando a la ciudadanía.
Indicó que todos los partidos políticos se encuentran en crisis y, por ello, es necesario, en el caso del PAN, reiniciarse y ofrecer algo nuevo, ya que, si bien Morena ganó, “no es un partido, sino una franquicia”, ya que tiene un dueño y todos deben seguir sus designios y órdenes.
Romero Hicks mencionó que viven una crisis muy grande y, ante ello, es momento de cambiar para seguir siendo el primer partido de oposición, ante los retos en democracia que hay en México.
Una de las panistas más reconocidas al interior, Cecilia Romero, sostuvo que el paso de Acción Nacional se ha traducido en una constante lucha democrática, aunque reconoció que también ha sido de “claroscuros”.
“Tenemos historia, trayectoria, imagen, logros, cultura ciudadana; pero también hemos cometido errores y hemos vivido traiciones . Hemos negado nuestro origen democrático en algunos momentos, hemos tenido candidatos y dirigentes que no han sido probos, y ahora estamos en un momento donde tenemos que repensar el papel del PAN en el concierto nacional”, admitió.
Indicó que no han sido capaces de cambiar el poder “cuasi dictatorial” al que se enfrenta el país; y por ello mencionó que están haciendo el esfuerzo para que haya PAN para muchos años.
La “gota que derramó el vaso”, según los panistas, fue la traición de Miguel Ángel Yunes Márquez y Miguel Ángel Yunes Linares, al darle el voto definitivo a Morena para que se aprobara la reforma judicial, lo que detonó todas las alarmas contra la dirigencia actual.