Una vez que entregue la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador no se irá inmediatamente a su quinta en Palenque, Chiapas, ha informado ayer. Resulta que ya en calidad de expresidente se quedará varios días en la Ciudad de México para, dijo, “aclimatarse”. Ayer, en su conferencia matutina, confirmó que ya casi terminó la mudanza de Palacio Nacional hacia el domicilio que tiene al sur de la capital, por lo que el 30 de septiembre por la noche ya no pernoctará en la sede presidencial, como lo hizo en los últimos seis años. El mandatario prometió que en la última mañanera sólo dirigirá un mensaje breve, de 10 minutos, a los reporteros que habitualmente lo acompañan, y después comenzará el “fiestón”, con músicos veracruzanos, tamales y otros antojitos mexicanos, además de llevar a cabo la rifa de su reloj, con el cual “ya me había encariñado”, bromeó. Después de ello, invitará a los medios de comunicación a develar la pintura donde aparece en Palacio Nacional y de fondo el Zócalo capitalino donde, dijo, “dimos muchas batallas”.
TE RECOMENDAMOS: