Apenas estaba por cumplirse un año de la devastación que causaron los vientos de Otis, y un nuevo fenómeno meteorológico, John, arrasó con Acapulco al resurgir como huracán y acompañarse de lluvias severas que inundaron el puerto y sus alrededores, provocaron deslaves, cierres carreteros y aeroportuarios que dejaron a personas atrapadas, así como pérdida de vidas y nuevamente la desesperanza a los habitantes.
La tranquilidad que la población sintió cuando este meteoro se debilitó y se alejó de la categoría 3, desapareció en cuanto el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció su resurgimiento como categoría 1.
Desde temprano, las calles se convirtieron en la ruta por las que el agua encontró camino mientras arrastraba lo que se atravesara a su paso, fuera basura, automóviles e incluso personas.
Las redes sociales nuevamente se convirtieron en el canal por el que los guerrerenses advirtieron que la desgracia les tocó otra vez.
Un video grabado por una mujer siguió un taxi colectivo, que a pesar de su peso natural y llevar dentro a cinco personas no pudo contra la corriente y terminó por dar vueltas sobre las llantas, pero después un par de guardias nacionales y otros hombres que se refugiaban debajo de una lámina de un local se aproximaron al vehículo para sacar a quienes viajaban dentro y entre todos caminaron a un punto seguro.
Así, las ramas caídas, negocios afectados, gente aferrándose a cualquier poste o árbol, y el desánimo por los daños al patrimonio que apenas se recuperaba, fueron de nuevo el panorama en el puerto de Acapulco.
De acuerdo con el reporte del SMN emitido por la mañana, la lluvia acumulada del 22 al 26 de septiembre en este municipio fue de 738.2 milímetros (mm), lo que casi triplicó los 255 mm reportados a causa del devastador huracán Otis, pero a la vez se aproxima a los mil 105 mm de Manuel, recordado por el golpe que significó en 2013. Esto también significa que en los últimos cinco días llovió lo que en todo Guerrero durante la mitad del año.
Autoridades informaron que 31 colonias de la zona Diamante sufrieron inundaciones, donde el agua alcanzó hasta 1.5 metros de altura; mientras que el desbordamiento del río La Sabana afectó a colonias como Renacimiento y La Venta.
A esto se sumó el desbordamiento de otros cuatro arroyos y canales, así como más de 40 deslaves en distintos puntos. Incluso, n Coyuca de Benítez, la cantidad de agua cayó desde las zonas altas hacia las carreteras imposibilitó el paso hacia el municipio de Acapulco.
Aunque temprano el Presidente Andrés Manuel López Obrador notificó la muerte de cinco personas, en el transcurso del día la cifra creció a al menos siete fallecidos, dos de ellos en Oaxaca.
Además, detalló que 700 viviendas resultaron afectadas en varios municipios de la Costa Chica y que los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) lograron restablecer 95 por ciento el servicio de energía eléctrica en toda la Costa.
Mientras que las operaciones en el aeropuerto fueron suspendidas debido a afectaciones por inundación.
“Tengo el reporte de lo que está sucediendo en toda la costa de Guerrero, porque empezó en la Costa Chica el huracán que entró con categoría tres. Afortunadamente no fueron muchos los daños en esa región, en dos pueblos perdieron la vida cuatro personas y uno en Acapulco, son cinco hasta ahora los fallecidos”, indicó.
Explicó que se reactivó el huracán John, el cual se dirigió hacia la Costa Grande, a Zihuatanejo, con rumbo a Lázaro Cárdenas, Michoacán, y al estado de Colima.
“Son varios días lloviendo, estamos atendiendo a toda la población, desde ayer íbamos a iniciar el censo para atender a los damnificados (...) Me pidieron que esperáramos el censo. Aprovecho para decir a la gente que lo vamos a iniciar en dos días más que ya deje de llover y que tengamos ya una visión más amplia de los daños”, garantizó.
La emergencia también reactivó los grupos de mensajería instantánea creados hace un año, en los que también llovieron mensajes pidiendo que alguien les ayudara a localizar a padres, madres, hermanos, hijos con los que perdieron comunicación.
Para dar cobijo a los damnificados se habilitaron diversos albergues. Uno de ellos en el hotel Mundo Imperial, que en octubre del año pasado fue uno de los más dañados, pero que hoy prestó sus espacios a solicitud del Gobierno de Guerrero, para auxiliar a la gente que corría peligro en sus hogares, lo cual fue reconocido por la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda.
Previamente, la mandataria estatal se refirió al huracán como un fenómeno atípico, debido a que su trayectoria y evolución fue “rara”.
“Se fue y regresó, y se fue ahora a Michoacán. En nuestro caso se espera que sigan las fuertes lluvias y fuerte oleaje, por ello, debemos seguir con la prevención”, dijo Salgado Pineda.
Señaló que se registró el rescate de las personas atrapadas cuyas denuncias habían sido recibidas por redes sociales, principalmente en la zona Diamante y Villa Paraiso, mismas que se canalizaron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“(El miércoles) rescataron a 11 personas de la unidad habitacional Colosio y se encuentran trabajando las 24 horas, y por ello, no tengan duda que los vamos a ayudar”, dijo.
En el fraccionamiento Las Gaviotas, las lanchas tipo Zodiac de las Fuerzas Armadas acudieronn a rescatar a personas que se encontraban atrapadas, mientras que en el Bulevar de las Naciones fueron rescatadas 100 personas en una gasolinera por elementos del Ejército.
Por su parte, la alcaldesa del municipio de Acapulco, Abelina López Rodríguez, calificó la situación como “crítica” la situación a raíz de la cantidad “histórica” de lluvia que cayó en el municipio y la región, para lo cual se solicitaron embarcaciones que ayudaron a la evacuación de la población.
“Sé que es una situación muy difícil, pero apelo a ese espíritu solidario y a esa fortaleza que nos ha permitido salir adelante en tantas ocasiones”, dijo.
A lo largo, la Guardia Nacional implementó el Plan GN_A, para auxiliar y poner a salvo a la población, así como apoyar en la reapertura de los caminos que quedaron obstruidos por deslaves y árboles caídos.
Aunque la carretera Chilpancingo-Acapulco resultó afectada, hacia la noche se informó que la circulación fue reabierta en ambos sentidos.
Autoridades del Puerto informaron que hasta anoche se detuvo a ocho personas por intento de rapiña.
A causa de esta emergencia, varios negocios cerraron lo que desencadenó compras de pánico, por lo que la población formó largas filas afuera de los pocos centros comerciales que mantuvieron sus puertas abiertas.
Hacia las 22:00 horas, el SMN informó que John continuó con su desplazamiento hacia Michoacán, pero ya como tormenta tropical, pero que sus remanentes continuarían dejando lluvias.
Helene toca tierra con potencial letal en EU
El huracán Helene tocó tierra anoche en Florida, con potencial “extremadamente peligroso” tras evolucionar a categoría 4, lo que anticipa un riesgo mortal para ésa y otras cuatro entidades en el sureste de Estados Unidos mientras autoridades insistían en no minimizar las alertas.
En sólo 10 horas el fenómeno que consideran podría ser uno de los más devastadores en el Atlántico pasó de nivel 1 a 4, el máximo estimado por su paso por el Atlántico por el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Y luego de acechar a la península, el ciclón ingresó por Big Bend con vientos de más de 250 kilómetros por hora después de las 23:00 horas (tiempo local), dentro del margen previsto, y mientras decenas de familias se alojaron en refugios ante el temor de que su casa no resistiera.
En repetidas ocasiones el gobernador Ron DeSantis, el Servicio Meteorológico (NWS) y la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, recalcaron enfáticamente el llamado a protegerse ante duras advertencias de golpes sin precedentes por un fenómeno “enorme y peligroso”, de acuerdo con NHC, ante el que era “imposible de sobrevivir” al exterior y por el que cancelaron miles de vuelos.
Muestra del paso intenso es que antes de tocar tierra Helene dejó casi un millón de hogares sin luz, de acuerdo con operadores como PowerOutage, tras acelerar los llamados a evacuar cuando el huracán seguía en el Golfo de México.
Ante ello, socorristas insistieron en no aventurarse a salir, pese a signos de relativa calma, pues habría severas inundaciones de casi medio metro de altura, anegaciones inusuales en zonas secas y hasta tornados.
Asimismo, se recalcó que, pese a su avance hacia Georgia, Virginia y las dos Carolinas, era muy probable que durante la madrugada volviera a las costas antes de perder su fuerza y convertirse en una depresión tropical, por lo que durante todo el fin de semana prevalecerían las condiciones críticas con lluvias, inundaciones, fuertes rachas de viento y marejadas históricas ante las que el gobierno federal se dijo listo para intervenir.
Pese a los riesgos la Guardia Costera redobló los recorridos en zonas de riesgo cerca de la costa y rescató a un hombre y su mascota, un perro, que quedaron atrapados por el nivel del agua.
Y ante las reiteradas alertas de condiciones letales, el mandatario estatal insistió en no minimizar y atender a tiempo los llamados, pues un instante podría ser clave para salvar vidas y permanecerían abiertos todos los refugios habilitados en escuelas y otros puntos clave.