Violencia patrimonial, de acceso a la justicia y hasta a manifestarse son algunos derechos que se han violado a las madres buscadoras, incluidas las de Ayotzinapa, “y no es que la lucha de los padres de los normalistas sea menor, ellos también sufren, pero las madres buscadoras, sean las de los 43 u otras, reciben principalmente estos tipos de violencia”, denunció la especialista en derechos humanos Maricela Torres Medellín.
La abogada feminista señaló que “la integridad de las buscadoras es un asunto político y, así como cocinan leyes o nuevas leyes al vapor y a favor de los gobiernos, deberían crear una ley que proteja a madres y padres buscadores. En el camino hemos encontrado casos de madres buscadoras que siempre fueron madres solas y la búsqueda las precariza, las aterra, pero no dejan de buscar, literalmente, hasta debajo de las piedras”.
“En 2023, durante la conferencia mañanera del 30 de julio, se le cuestionó al Presidente el porqué no había accedido a reunirse con las madres buscadoras; también rechazó a los padres de Ayotzinapa y hoy les envía una carta que a ellos no les sirve; ellas quieren respuestas; muchas han manifestado que les basta con ver el cuerpo de sus hijos. La respuesta del mandatario fue: ‘Yo en todas las giras que hago, hablo con madres, con familiares de desaparecidos’”, reprochó la litigante.
Señaló que el hecho de que la Presidencia de la República no se pronuncie más que en pocos casos sobre la desaparición de cientos de personas, y principalmente esté evadiendo el tema de los 43, es muestra de la falta de reconocimiento de la violencia que está siendo ejercida sobre los familiares en búsqueda “y los riesgos que tienen al estar realizando las actividades que le corresponden al Estado”.
Nicanora García, madre de Saúl Bruno García, uno de los 43 jóvenes desaparecidos, dijo a La Razón que en estos años han sufrido todo tipo de atropellos, desde personas que al ir en su automóvil les dicen que regresen de donde vienen, hasta personas que les avientan los vehículos; mencionó también que el tema de “estirar el gasto durante 10 años ha sido difícil; todos nos ayudamos, pero a veces ya pareciera imposible, todo eso nosotras no lo vemos como violencia, sino como parte de lo que nos toca por andar buscando a nuestros chamacos. A veces te dicen que dejes ya de buscar, que todos saben dónde ya están, pero, ¿tú dejarías de buscar a tu hijo?”, dijo al contener las lágrimas.
Macedonia Torres Romero, madre de otro de los normalistas, José Luis Luna, dice que como mujer siempre “desde niña fuimos creciendo con violencias, pero para mí la mayor violencia que puede existir en el mundo es quitarte a tus hijos”.
El abogado Raúl Castillo, especialista en derechos humanos, expuso que las violaciones en México en cuanto a los padres y madres buscadoras podrían rebasar las 850 mil, según estimaciones de diversos organismos nacionales e internacionales, colectivos y ONG, que recopilan datos “difíciles de creer”.
“Lo terrible es que muchas madres, como las de Iguala, no tienen idea de sus derechos y llegan a manifestarse a estas grandes ciudades y desconocen a qué tienen derecho y a qué no; hay una regresión terrible en materia de derechos humanos, principalmente en mujeres”, advirtió.