Desde Feria Internacional del Libro de Monterrey

Felipe de la Mata rememora proceso electoral de 2006; ‘nunca sabremos con certeza quién realmente ganó’, afirma

“La Sala Superior no llevó a cabo el recuento de los paquetes electorales, lo que significa que nunca sabremos con certeza quién realmente ganó esa elección”, señaló el magistrado Felipe de la Mata Pizaña

“Nunca sabremos con certeza quién realmente ganó”, afirma Felipe de la Mata, magistrado del TEPJF.
“Nunca sabremos con certeza quién realmente ganó”, afirma Felipe de la Mata, magistrado del TEPJF.

Durante la Feria Internacional del Libro de Monterrey, el magistrado Felipe de la Mata Pizaña, integrante de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), puso en tela de juicio los resultados de las elecciones de 2006.

Al presentar su novela Las Heridas, recordó que en ese tiempo ya formaba parte del Tribunal Electoral y fue testigo de cómo, de manera inesperada, “la Sala Superior no llevó a cabo el recuento de los paquetes electorales, lo que significa que nunca sabremos con certeza quién realmente ganó esa elección”.

De la Mata subrayó que, a pesar de que se pueden argumentar muchas razones, “la realidad es que nunca se sabrá, sobre todo porque, tras esos eventos, los paquetes fueron destruidos”. Por este motivo, afirmó que planea escribir una novela centrada en 2006, en la que abordará desde una perspectiva interna todas las interrogantes que surgieron durante ese crucial momento electoral en el país.

Al manifestar sus ideas sobre la creación de la novela Las Heridas, subrayó que, con ella, busca la oportunidad de descubrirle al lector joven el México de los años ochenta, un país diferente, sin libertad de expresión, sin democracia y donde solo había una voz en materia política, la del mandatario en turno.

El magistrado electoral afirmó que con esta, su primera novela, quiere expresar a los jóvenes que hay que trabajar juntos, en unidad, para que nunca jamás ese México vuelva a repetirse. “El punto es buscar que siempre encontremos un proyecto común que sea México”, abundó.

Como una forma de reivindicarse con su propio ser de la juventud, precisó que en la obra vierte la visión, desde su corazón, de un país que era altamente racista y clasista en el que los temas sociales como la diversidad sexual, el trabajo del hogar, las personas indígenas, entre otros grupos sociales, eran discriminados.

La política de los años ochenta, dijo, le recordaba la política de una monarquía, y puntualizó que el país se encontraba “encerrado en su laberinto” dado que se partía de la existencia de una hegemonía fruto del nacionalismo revolucionario con la preponderancia no democrática del partido gobernante.

En la conversación con el auditorio, en su mayoría compuesto por jóvenes, el magistrado De la Mata refirió que hubo un viraje hacia el año 1988 que cambió la historia de México con el liderazgo de Cuauhtémoc Cárdenas y con una dirección hacia la izquierda que marca un rompimiento político e histórico.

Acompañado de la comisionada del INAI, Blanca Lilia Ibarra, y de la profesora y escritora Hilda Larrazábal Cárdenas, señaló que este hecho, que se describe fielmente en la novela, retrata un tiempo y una época cuya historia es importante que conozcan los jóvenes de hoy, una época en que no había democracia, solo un sistema caduco que no debe volver.

Por último, el autor expresó su deseo de que el México actual sea uno en el que se cumpla la Constitución, el derecho, y por supuesto, en el que impere un sistema liberal democrático, además de no olvidar nuestra esencia mexicana como una nación con una inmensa riqueza pluricultural.

JVR

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