El gobierno de Andrés Manuel López Obrador heredó a Claudia Sheinbaum algunas "bombas de tiempo" como el aumento de la deuda pública de 11 a 16 billones de pesos, así como las pérdidas por 980 mil millones de pesos en Petróleos Mexicanos (Pemex).
Advirtió lo anterior el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, luego de reconocer que el inicio de un sexenio siempre es motivo de esperanza, aunque eso no implica que se dejen de señalar los riesgos que existen para el gobierno entrante.
"Es importante tener claro que una primera bomba de tiempo es el crecimiento de la deuda pública. La deuda pública durante el sexenio anterior creció de 11 a más de 16 billones de pesos y como proporción del PIB va a cerrar este año alrededor de 5.9 por ciento.
"Esto es el déficit fiscal, es decir, endeudamiento más alto en los últimos 36 años. Y como están agotados prácticamente todos los fondos de reserva, pues ahí hay una bomba de tiempo que lamentablemente heredó el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum de la administración anterior", afirmó.
El excandidato presidencial detalló que, en segundo lugar están las pérdidas de Pemex Refinación que suman 980 mil millones de pesos, lo cual, alertó, "es una tendencia absolutamente insostenible para el país".
Se tendrá que hacer cargo la nueva administración de esa herencia, "y por supuesto que nosotros en este sentido celebramos el anuncio de la nueva Presidenta de que México empiece ya una transición seria hacia las energías renovables", enfatizó.
Anaya refirió que de ahora en adelante no se puede gobernar con ocurrencias como lo hizo Andrés Manuel López Obrador, como fue la construcción de la refinería de Dos Bocas.
"Cuando Pemex extrae un barril de petróleo y lo vende, gana dinero. Pero Pemex pierde muchísimo dinero con esta ocurrencia de la refinación. Por eso perdió Pemex refinación en el sexenio anterior 980 mil millones de pesos.
"Entonces, más allá de reformas, lo primero que necesitamos es que las decisiones se dejen de tomar basadas en ocurrencias, como era el sexenio anterior, y se tomen basadas en evidencias, en números, en cifras, en datos", dijo.
Manifestó, por último, que el nuevo gobierno tendrá que enfrentar tres grandes retos: corregir el rumbo en materia de salud, de educación y de seguridad, que es donde están los aspectos más negativos de la administración anterior.
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