Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, fue sentenciado este miércoles a poco más de 38 años de prisión por facilitar actividades criminales del Cártel de Sinaloa durante el sexenio del expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa.
Brian M. Cogan, el mismo juez que dictó condena perpetua a Joaquín "El Chapo" Guzmán, condenó a García Luna a 460 meses de prisión y a una multa de 2 millones de dólares por ayudar durante una década al Cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares en sobornos, explicó la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
¿Cuáles son los delitos por los que condenaron a García Luna a 38 años de prisión?
García Luna, mano derecha del expresidente Felipe Calderón y arquitecto de la guerra contra el crimen organizado, fue declarado culpable de cinco delitos por por un jurado en un tribunal de Nueva York, en febrero de 2023, cuatro años después de su detención en la ciudad de Dallas, Estados Unidos:
- Participar en una organización criminal continua
- Conspiración para la distribución internacional de cocaína
- Conspiración para distribuir y posesión con intención de distribuir cocaína
- Conspiración para importar cocaína
- Hacer declaraciones falsas
"La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de Derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales en nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México. Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley", declaró Breon Peace, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, luego de anunciar el veredicto.
Así fue el recorrido criminal de García Luna
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Genaro García Luna colaboró con el Cártel de Sinaloa entre 2006 y 2012 y utilizó su posición de máximo responsable de la seguridad pública en México para brindar apoyo al cártel, facilitando el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Previamente, de 2001 a 2005, había sido jefe de la Agencia Federal de Investigación (AFI), y desde ambos puestos protegió y asistió a la organización criminal a cambio de millonarios sobornos.
Las pruebas presentadas en el juicio demostraron que García Luna ayudó al Cártel de Sinaloa a transportar toneladas de cocaína y otras drogas, permitiendo que sus cargamentos atravesaran México con seguridad.
También les proporcionó información confidencial sobre operativos de seguridad, lo que permitió al cártel evitar la captura o atacar a cárteles rivales; además, miembros de la Policía Federal bajo su mando actuaban como escoltas para los narcotraficantes y ayudaban a descargar los cargamentos de droga en el aeropuerto de Ciudad de México, disfrazados con uniformes e insignias oficiales.
Los sobornos que García Luna recibió del Cártel de Sinaloa aumentaron a medida que crecía la influencia de la organización. Se le pagó en dólares estadounidenses, entregados en maletas y bolsas de lona en varios puntos de Ciudad de México, incluidos una casa segura y un restaurante frente a la embajada de Estados Unidos. Testigos del cártel señalaron que parte del dinero también se ocultaba en paredes falsas.
Tras mudarse a Estados Unidos en 2012, García Luna solicitó la naturalización en 2018, pero mintió en su declaración al ocultar sus vínculos criminales; además, mientras esperaba la sentencia, intentó sobornar a otros reclusos para que prestaran falso testimonio y así anular el veredicto del jurado, lo que resultó en un cargo adicional por obstrucción de la justicia.
cehr
