La mayoría de Morena, PT y PVEM en el Senado echó abajo la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto de 2013, al aprobar en lo general los cambios a la Constitución para fortalecer las capacidades del Estado en el sector energético y proveer a los ciudadanos de electricidad al menor costo posible.
Con 86 votos a favor, 39 en contra y una abstención de la emecista Amalia García, se logró la modificación a los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna, para eliminar el concepto de “empresas productivas del Estado” para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se sustituye por el de “empresas públicas del Estado”.
En el dictamen se precisó que no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en áreas estratégicas como el litio y el servicio de internet que éste provea, ni la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, cuyos objetivos serán preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación.
Particulares se quedan con 46% de industria eléctrica
Precisó que las leyes determinarán la forma en que los particulares podrán participar en el 46 por ciento de las actividades de la industria eléctrica, que en ningún caso tendrán prevalencia sobre la CFE, cuya esencia es cumplir con su responsabilidad social y garantizar la continuidad y accesibilidad del servicio público de electricidad.
La contrarreforma determinó también que en materia de litio no se entregarán concesiones a los particulares para su explotación.
Oposición crítica nueva estatización de Pemex y CFE
Los partidos de oposición criticaron la nueva estatización de Pemex y la CFE, que regresan a ser otra vez monopolios sociales, pues con esta reforma no serán soberanas ni independientes. Advirtieron que la reforma viola algunos apartados del T-MEC, con lo que se prevén controversias con Estados Unidos y Canadá.
El debate en materia energética se vio contaminado por la sentencia al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, donde los senadores se lanzaron reproches y acusaciones.
Debate se mancha por sentencia a García Luna
Morena denunció que el expresidente Felipe Calderón ignoró los vínculos de García Luna con el narcotráfico, en particular, con Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, mientras, los panistas se sacudieron al exfuncionario.
Ricardo Anaya, del PAN, subió a tribuna para asegurar que “primero, creo que no es buena costumbre ignorar al elefante en medio de la sala. Yo nunca voy a defender lo indefendible, y estoy en una posición en la que sostengo que es una vergüenza lo que sucedió con García Luna. Y es correcto que él que la hizo la pague”.
Julieta Ramírez Padilla, senadora de Morena, respondió: “¡Claro! que Calderón sabía. Si nuestro senador sabía hace tantos años, Noroña sabía, todos sabíamos, ¿cómo es posible que su jefe, Felipe Calderón, no supiera? Claro que sabía, y por haber sabido, por ser su jefe y tener una relación de subordinación con Genaro García Luna, también debe pagar y también debería estar en la cárcel”.
La panista Lilly Téllez aplaudió la condena. “Celebro ampliamente la sentencia contra ese corrupto de García Luna, y espero que también atrapen a Andrés Manuel López Obrador, y que también lo presenten ante la justicia por su sociedad, defensa y protección a los cárteles, por haber entregado la soberanía de México a los cárteles”.
Andrea Chávez, de Morena, criticó que el expresidente Calderón desconociera los nexos del exfuncionario con la delincuencia organizada, quien “no se va a posicionar sobre los treinta y ocho años a los que acaban de sentenciar a prisión a su mano derecha, Genaro García Luna”.
cehr