Nos comentan que la presentación, ayer, de lo que será la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, si bien implica diversas mejoras en el ejercicio del servicio público, también representa un empujón más hacia abajo al Inai. Durante la reunión que el pasado miércoles los comisionados del Instituto tuvieron con el Gobierno, no hubo una definición sobre si el organismo autónomo desaparecerá o no. Pero ayer, la secretaria de la Función Pública, Raquel Buenrostro, afirmó que ya se trabaja en una Ley General de Transparencia que garantice que la nueva Secretaría “pueda llevar a cabo todas estas funciones”. Al parecer, los días del organismo garante del acceso a la información están contados y sólo es cuestión de tiempo para que se redacte su acta de defunción, mediante una reforma a la Constitución que la mayoría de Morena y sus aliados aprobarán sin mucha dificultad, nos aseguran.
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