El diputado federal Alejandro Domínguez Domínguez propuso que se fije una pena de entre 50 y 70 años de cárcel “a los envenenadores de la juventud que trafican de manera ilícita el fentanilo”, ya que consideró inaceptable que este negocio ilícito tenga una penalidad de sólo entre 10 y 25 años.
Al presentar una iniciativa ante el Pleno de San Lázaro, el integrante del Grupo Parlamentario del PRI llamó a castigar de manera más severa “a aquellos que, organizados como delincuentes, están vendiendo esta droga en colonias populares, escuelas, antros y centros de diversión”.
Aseveró que este no es un fenómeno que afecte sólo a los que menos tienen, sino a todo aquel que decidió invertir 40 pesos en cristal combinado con fentanilo y otras drogas, que es lo que cuesta una dosis de este veneno mortal.
Enfatizó que el fentanilo es una droga de alto consumo, bajo costo y de elaboración sencilla, en el ámbito de las drogas sintéticas, que cada vez propicia más muertes por sobredosis en jóvenes.
Su propuesta, explicó el político de Chihuahua, tiene también como objetivo hacer un llamado a la inmediata implementación de acciones de reducción de daños a nivel nacional, municipal y estatal, en los lugares donde hay mayor incidencia de consumo.
Argumentó que el aumento de la pena puede ser una medida para inhibir la venta, distribución y consumo de este narcótico, y precisó que, de ser un país de tránsito de estupefacientes, ahora México es un lugar donde se estaciona esto que llamó “fenómeno mortal”.
Tras exponer que entre los efectos que produce el fentanilo están el trastorno de memoria y personalidad, depresión respiratoria, alteraciones hepáticas y renales, entre otras, el representante popular apuntó que este narcótico ha tenido un impacto devastador en el mercado de opioides en América del Norte y empieza a hacer estragos también en México.