Tras un enfrentamiento con las fuerzas armadas, en el que resultaron abatidas 19 personas, Edwin Antonio Rubio López, alias El Oso o El Max, presunto operador de Ismael El Mayo Zambada, fue detenido por el Ejército Mexicano en la sindicatura de Sanalona de Culiacán, Sinaloa.
La refriega entre militares y miembros de la delincuencia organizada se registró la noche del lunes, alrededor de las 20:25 horas, con la participación de helicópteros artillados de la Fuerza Aérea Mexicana, luego de que al menos 30 hombres agredieron al personal castrense.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó, en un comunicado, que los 19 fallecidos corresponden al grupo delincuencial y no se reportaron bajas en las fuerzas del orden.
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En el lugar, ubicado en la comunidad rural de Plan de Oriente de la entidad, a 11 kilómetros al este de Culiacán, se aseguraron cuatro ametralladoras, 17 armas largas, cinco armas cortas, un fusil Barret, múltiples cartuchos de diversos calibres, 13 chalecos tácticos, nueve cascos balísticos y siete vehículos.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), El Oso, de aproximadamente 35 años de edad, fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) en las instalaciones de esa entidad, junto con lo decomisado.
"El Max", detenido tras refriega en Culiacán
El Max era buscado por las autoridades de Estados Unidos desde el 2019, al ser señalado de coordinar las operaciones de narcotráfico de Culiacán a San Felipe, en Baja California, para el grupo delictivo Los Arzate, que lideran Alfonso Arzate García, El Aquiles, y su hermano René, La Rana.
Rubio López tenía su base de operaciones en Tijuana, Baja California, donde coordinaba las acciones delictivas del Cártel de Sinaloa, que lideraba la facción de El Mayo Zambada, a quien le era leal.
El Oso es presuntamente responsable de tomar territorios de otros grupos delincuenciales para el Cártel de Sinaloa, con el fin de expandir sus actividades de tráfico de droga, extorsión y secuestro.
Guadalupe Pérez, comandante de la División de Fuerzas Especiales del Ejército, explicó que el enfrentamiento en Sanalona fue parte de una operación planificada para desmantelar las operaciones criminales en el área. “Tuvimos información clave sobre la ubicación de Rubio López, lo que nos permitió actuar de manera contundente”, aseguró.
Comentó, en entrevista, que se emplearon helicópteros artillados para contener el ataque de los grupos armados que protegían a El Oso. El enfrentamiento se prolongó durante varias horas y fue uno de los más violentos registrados en la región en lo que va del año. “Fue un despliegue táctico de alto riesgo, pero logramos el objetivo principal”, añadió.
Así operaba "El Max", conocido por "descuartizador"
Según informes de inteligencia, Rubio López fungía como coordinador de envíos de grandes cantidades de metanfetaminas y fentanilo, sustancias que han incrementado significativamente el flujo de drogas hacia el país vecino.
Por otro lado, trabajadores de la Fiscalía de Justicia del estado, entre ellos agentes del Ministerio Público, además de policías de investigación y peritos, rechazaron la versión que presentó la Fiscalía General de la República (FGR), la cual señala que se realizó un “montaje” en la investigación del homicidio del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén.
Aseguraron que su actuación se llevó a cabo conforme a los protocolos y procedimientos legales, agotando la línea de investigación que dio un testigo presencial de los hechos.
“Negamos de manera rotunda y categórica haber realizado un montaje. Nuestra intervención consistió en realizar los actos de investigación pertinentes, conforme a la información disponible”, puntualizaron.
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am / cehr
