El número de egresados de educación superior en el ciclo 2023-2024 aumentó 4.1 por ciento en comparación con el periodo anterior; sin embargo, este crecimiento no es proporcional a la población que está en edad de concluir la educación superior.
De acuerdo con los Anuarios Estadísticos de Educación Superior realizados por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), durante el ciclo escolar 2022-2023, un total de 943 mil 323 personas terminaron sus estudios, mientras que para el ciclo siguiente la cifra fue de 982 mil 72.
El investigador Saúl Arellano Almanza, integrante de la plantilla del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM, explicó a La Razón que el número de egresados es “marginal” en comparación con el número de personas que están en edad de terminar una carrera.
“Si lo comparamos con la cantidad de personas que están en edad de estudiar, este ciclo escolar de la universidad es no solamente marginal, es prácticamente raquítico; ¿qué es lo que tenemos como país? Una cobertura de apenas 36 por ciento, en el mejor de los casos, en materia educativa; en ese nivel estamos hablando del superior y que involucra a las personas de 18 a 24 años de edad.
“Estamos hablando de que, si revisas toda la cadena, desde que un niño ingresa al preescolar, y quienes egresan de la universidad, estamos hablando que solamente estamos egresando entre seis y siete personas de cada 100 que se inscriben a este nivel; es decir, estamos perdiendo a prácticamente 90 por ciento de las personas matriculadas”, señaló.
Asimismo, subrayó que el país está muy lejos de alcanzar la meta del desarrollo sostenible, que era tener una cobertura del 50 por ciento para el 2030.
Además, Saúl Arellano advirtió que muchas de las carreras que todavía se imparten en nuestro país, en 10 años ya no van a ser útiles, de acuerdo con la UNESCO, en particular las técnicas.
Agregó que no se puede esperar un buen sistema de educación superior, cuando 29 por ciento de los mayores de 15 años no terminaron la secundaria; 4.7 millones de personas son analfabetas y, “cuando tienes toda una generación que perdió aprendizajes en bachillerato y que están llegando a la universidad sin las competencias básicas de aprendizaje en matemáticas y lenguaje, entonces tenemos una fractura del sistema que tiene que corregirse rápidamente”.
“Sí, creo que es bueno o va a ser bueno siempre que haya un incremento en este tipo de datos, pero pues desde luego hay que señalar que no es ni lo que se requiere, ni estamos avanzando al ritmo que el país tiene la urgencia, ni tampoco estamos generando competencias y capacidades”, subrayó Arellano Almanza.
Apuntó que en la administración anterior se invirtió en las universidades Benito Juárez sin que éstas lograran tener una buena matrícula ni el nivel que se requiere para los futuros profesionistas.
Respecto a la propuesta de ampliar la matrícula a nivel superior, como lo ha externado el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo, mencionó que antes de realizarse ésta, se debería hacer un diagnóstico integral de cuáles son las necesidades del país.
“Yo tengo la impresión de que la SEP no cuenta con un diagnóstico-país de perfiles profesionales y necesidades de conocimientos y saberes a nivel nacional, donde hay que invertir un montón de dinero. Tenemos ramas básicas, que ya vimos en la pandemia que urgen especialidades médicas, que no tenemos suficientes: ojalá se creen esos lugares”, comentó.
De las personas que concluyeron su educación superior, 438 mil 173 pertenecían a escuelas privadas, mientras que 543 mil 899 fueron de públicas. Las instituciones particulares ofrecieron 880 mil 873 lugares, mientras que en las públicas hubo 999 mil 956.
En el ciclo escolar más recientemente concluido se registraron 793 mil 387 personas que adquirieron un título; de éstos, 601 mil 259 fue de licenciatura; 27 mil 219, de licenciatura en educación normal; 12 mil 643, de doctorado; 95 mil 154 de maestría y 35 mil 491 ,de técnico superior.
Para el coordinador general de Información Institucional de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Alfonso Mauricio Sales Cruz, es “favorable” el aumento de egresados a nivel superior.
“Este incremento tiene que ver con varios factores: uno, porque estamos graduando más, porque estamos utilizando nuevos métodos o metodologías o modelos que, derivado de la pandemia, se convirtieron en el modelo mixto o híbrido que nos permitió atender a una mayor población y, por lo tanto, tener más egresados. Sin embargo, el punto fundamental que considero yo es cuántos nuevos lugares se pueden ofertar para un incremento de matrícula de egresados mayor al que se ha tenido históricamente y eso es lo que el Gobierno federal ha anunciado”, explicó.
Indicó que las características que deben tener los nuevos lugares que busca abrir el Gobierno federal son: brindar modalidades híbridas, convenios con universidades, con mayor flexibilidad para la atención del alumnado; incluyente, innovador, de calidad, y que estén vinculados con otras instituciones educativas.
En cuanto a la cobertura a nivel nacional de educación superior, dijo: “No tenemos un incremento real; básicamente los números a nivel nacional que dan cuenta de que existe un incremento parcial de 1.5 al tres por ciento”.
“Cada año admitimos a un cierto número de aspirantes a ingresar a las instituciones de educación superior y egresa un poquito, de tal manera que en el tiempo los vamos acumulando y pareciera que el número de población activa dentro de las instituciones crece, pero crece por acumulación, no por ingreso-egreso. Entonces, lo que tenemos que hacer es tener mecanismos que permitan egresar con mayor flexibilidad y mayor velocidad, casi al mismo ritmo que ingresamos”, expuso.