Dicen los que saben de temas políticos que la declaración de Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, la semana pasada, cuando deslizó que la Cámara alta podría no aceptar las renuncias de los ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de las voces que piden juicio político en contra de los togados, son una especie de advertencia, por decir lo menos. Hoy será un día trascendental en la vida democrática del país, después de que por primera vez el alto tribunal analizará la constitucionalidad de una reforma constitucional, en este caso en materia judicial. Si los ministros deciden echar abajo una parte sustancial de la enmienda, es decir la elección por voto popular de jueces y magistrados, nos comentan que no es nada difícil que se ponga en marcha cualquiera de los dos planes al principio mencionados… o en una de ésas los dos. Habrá que conocer hoy, o en los siguientes días, la determinación de los ocho ministros identificados como distantes a la Cuarta Transformación, porque en función de cómo voten marcarán la ruta hacia las batallas que vienen. Pendientes.