En el Senado se festejó la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de desestimar las acciones de inconstitucionalidad presentadas por los partidos políticos como si se hubiera ganado un mundial de futbol, e incluso poco faltó para querer ponerle un monumento al ministro Alberto Pérez Dayán por su voto en contra de la propuesta de su par Juan Luis González Alcántara, que iba por invalidar una parte de la reforma judicial. Luego de una serie de epítetos que había lanzado Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, antes de darse la resolución en la Corte, como “pandilla de truhanes”, “abogados enloquecidos”, al final del día terminó por reconocer a Pérez Dayán por haber votado en conciencia, con lo que tumbó la intención de frenar la enmienda al sistema judicial del país. “¡Larga vida para Alberto Pérez Dayán!”, exclamó el morenista, en su primera reacción, y dedicó un “ganamos, tengan para que aprendan”, a los siete ministros que acompañaron el proyecto. Ahí el dato.