El pasado martes 5 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones presidenciales de Estados Unidos y tras los resultados, Donald Trump se llevó el triunfo, razón por la cual repetirá el cargo de presidente.
Durante el primer mandato de Donald Trump que abarcó de 2017 a 2021, las relaciones entre México y Estados Unidos atravesaron una etapa de marcada tensión y reconfiguración. Las políticas implementadas por el presidente estadounidense, junto con sus declaraciones incendiarias y propuestas radicales, pusieron a prueba la diplomacia mexicana y expusieron la vulnerabilidad de una relación bilateral que, a pesar de los desacuerdos, es esencial para los dos países.
El muro y el discurso antimexicanos de Donald Trump
Uno de los anuncios que marcó el gobierno de Trump tras asumir su cargo como presidente, fue la propuesta de hacer un muro en la frontera sur de Estados Unidos. Señaló que el gobierno mexicano pagaría por su construcción, lo cual causó varias reacciones entre los mexicanos.
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El gobierno de ese entonces, que fue encabezado en in tiempo por el expresidente Peña Nieto se manifestó enérgicamente en contra.
Durante sus discursos -al igual que ahora- Trump siguió compartiendo su posición antiinmigrante, incluso ha señalado a México como el responsable de tráfico de sustancias prohibidas a los EU.
En cuanto al impacto en la política interna de México, hubo un ambiente de polarización, en el que los discursos nacionalistas de Trump en temas como la migración y la seguridad causaron un sentimiento de unión entre las y los mexicanos.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador se mostró en contra de algunas políticas de Trump y a lo largo de su gobierno enfatizó que no permitiría que no permitiría que externos se metieran en la política de México.
En el ámbito económico, el gobierno de Trump logró la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que posteriormente fue el T-MEC, un tratado entre tres países: México, Estados Unidos y Canadá.
La firma de este nuevo acuerdo representó un avance para el territorio mexicano, las negociaciones estuvieron marcadas por la presión de Trump para obtener concesiones, sobre todo en áreas como la industria automotriz, la agricultura y la protección de propiedad intelectual.
En 2019, el republicano amagó con subir los aranceles en un 5 por ciento a las exportaciones de México, si el país no detenía el flujo de migrantes hacia los EU.
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