Los miles de migrantes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe se encuentran “aterrados” por el triunfo de Donald Trump a la presidencia de EU, pues temen que se terminen los beneficios para quien desee llegar y entrar a ese país, aseguró el Centro de Dignificación Humana.
El titular de la organización, Luis García Villagrán, señaló que entre los miedos de los migrantes se encuentra el cierre de las fronteras, la deportación masiva y el término del asilo vía CBP One; además, comentó que “los dados están muy cargados por parte del Gobierno de México hacia Donald Trump”, pues la migración puede ser la moneda de cambio.
En entrevista con La Razón, Luis García Villagrán dijo que, desde este miércoles, los migrantes se han concentrado de manera masiva en el municipio de Arriaga, casi con colindancia con Oaxaca, pues planean juntarse todos para salir en un solo grupo hacia ese estado, después Veracruz y la Ciudad de México.
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“Si no ocurre nada fuera de lo usual, la gente se va a reunir completamente en Arriaga y de ahí van a estar como un solo contingente. Ellos tratan de avanzar rápido porque están aterrados con el triunfo de Donald Trump”, explicó.
En tanto, las dos caravanas migrantes que salieron este martes de los municipios de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, Chiapas, siguen su avance hacia el centro del país y se espera que en 10 días se concentre un contingente masivo en Arriaga.
Los que salieron de Tapachula arribaron la mañana de este miércoles a Huixtla, con aproximadamente dos mil 500 migrantes; además, muchas se han adelantado y ya se encuentran entre los municipios de Mapastepec y Pijijiapan.
Los otros 500 que salieron de Tuxtla Gutiérrez están próximos a llegar a Arriaga, aunque en las últimas horas se les han unido más personas que se encontraban en el camino, por lo que estarían sumando unas mil 500, según reportes locales.
En este grupo fueron amenazados dos migrantes que lideran la caravana; uno de Colombia y otro de Honduras, por ello, salieron del éxodo y se fueron por su cuenta. De esta manera, desde el martes y hasta ayer han seguido saliendo de forma hormiga, para evitar más amenazas.