Así que los generadores de violencia que tienen en jaque al estado de Sinaloa desde hace ya casi dos meses, se dan el lujo de “innovar” en sus acciones de desestabilización. Y es que la propia autoridad estatal ha informado que, en lugar de usar camiones y tráileres, ahora los delincuentes cavan zanjas en el pavimento, para lo cual utilizan maquinaria pesada. Al principio las autoridades acudían a rellenar el agujero lo más pronto que podían, pero cuando los sicarios se dieron cuenta, decidieron meterle más complejidad. Así que ahora, en cuanto terminan de hacer una zanja, se llevan el cascajo y la tierra que sacaron, para que cueste más trabajo reparar el daño. No deja de llamar la atención, nos dicen, el hecho de que los violentadores tengan todo el tiempo del mundo, y, sobre todo, la libertad, de desplazar trascabos, cavar las zanjas y todavía esperarse a recoger el cascajo. Eso sólo es posible por la ausencia de patrullajes, una omisión con la que el gobierno local impulsa, pues sí, “la innovación”. ¡Qué tal!