En la víspera de la elección de la nueva dirigencia en el PAN, la candidata Adriana Dávila aseguró que la militancia quiere un cambio en serio y que no se siga con la misma dinámica de “agandalle” interno y cancelación de la vida democrática del partido.
En entrevista con La Razón señaló que, durante sus recorridos por el país, ha tenido una gran convocatoria de la militancia, la cual, resaltó, desea terminar con las prácticas de la actual dirigencia, que han ido cancelando la democracia interna.
“Me han recibido muy bien, quieren un cambio, pues se ve aparatoso el respaldo que gobernadores, diputados, senadores y alcaldes le están dando a Jorge Romero, pero también es cierto que no son todos los panistas, y precisamente contra ello estamos luchando. Esas prácticas de cómo avasallas a un contrincante, propias de Morena, son las que ya no queremos en el partido”, dijo.
Añadió que tiene plena confianza en que los militantes elijan a la mejor opción para combatir el oficialismo que existe en su partido, y que se encuentra satisfecha, pese al aparato que hay hacia el interior del instituto político: “Son militantes que aún creen en Acción Nacional y los que aún tienen un cargo, tarde que temprano se van a ir del partido”.
Sostuvo que el proceso de cambio de dirigencia debe dar una lección a toda la militancia, pues aseguró que, de ganar su contrincante Jorge Romero, muchos comenzarán a abandonar esta fuerza política.
En sus recorridos, explicó, ha recibido un sinfín de quejas por “malas prácticas, agandalles, abusos y la falta de democracia que hay en el PAN”, lo que, consideró, es la realidad del partido en estos momentos; sin embargo, mencionó que no hay un desencanto por el blanquiazul, sino una gran molestia por las prácticas que realiza la dirigencia.
“Veo un panismo de otra manera, pues sí hay gente que quiere cambiar y eso se nota a simple vista y en los recorridos. Vamos a hacer lo posible para que el partido reviva”, agregó Dávila Fernández.
Dijo que ve posibilidades reales de ganar. Por ello, en el más reciente debate denunció las supuestas irregularidades en las que ha caído su oponente, quien se comporta como si fuera de Morena, mantiene el control del padrón y es “el clon” de Marko Cortés, actual dirigente del PAN.
De ser electa, dijo, abrirá a su partido para que sea la militancia y la ciudadanía la que elija quién desea representarlos y debe comenzar una renovación urgente y sin alianzas con otros partidos.