El acoso escolar prevalece en más de la cuarta parte de los alumnos de las secundarias de México y es en este nivel de educación básica en donde más se agudiza el problema, puesto que los cambios físicos influyen en el comportamiento.
De acuerdo con la encuesta sobre acoso escolar entre estudiantes de educación secundaria, que realizó la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), 28.3 por ciento de los alumnos encuestados dijo haber sido acosado por sus compañeros.
“Esto significa que más de una cuarta parte de las y los estudiantes que participaron en la encuesta señaló haber sido víctima de agresión ocasional o frecuente”, apunta en sus resultados Mejoredu.
Mañanera de Sheinbaum: 21 de noviembre
Los resultados de la prueba Pisa 2022 muestran que, en promedio, en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 20 por ciento de los estudiantes es objeto de bullying algunas veces cada mes. Según estos resultados, en México, 19 por ciento de las mujeres y 17 por ciento de los hombres reportaron haber sufrido bullying al menos alguna vez en un lapso de 30 días.
Si se suma a todos quienes recibieron una agresión -frecuente y ocasional—, el porcentaje es más del doble que la suma de quienes ejercieron una agresiónMejoredu, Informe
Al referirse al tema, el psiquiatra Leonel Navarro explicó que un factor que interviene en el acoso escolar en el nivel secundaria tiene que ver con el desarrollo físico de los jóvenes y el entorno en el que se desarrollan.
“Precisamente en secundaria es cuando más se presenta el fenómeno y, cuando tratamos de hacer anclajes respecto al entendimiento de esto desde la perspectiva biológica, resulta que en secundaria es cuando tenemos estos cambios hormonales en todos los sentidos, que generan cambios conductuales; por ejemplo, es cuando más se ven peleas físicas, lo que tiene que ver en los niños con alteraciones o con el desarrollo hormonal, y que la testosterona, sí está comprobado que genera una conducta violenta, pero muy adaptativa”, explicó a La Razón.
Agregó que a esto se suman otros factores sociales, que también influyen en la conducta de los jóvenes y que en muchas ocasiones se trata de cadenas de violencia que se replican en las escuelas.
“Este fenómeno violento se conoce desde la perspectiva psiquiátrica infantil o de psiquiatría del desarrollo, como conductas adaptativas propias del proceso de desarrollo. Sí, creo que están a la par o están combinadas con cuestiones de tipo social y cuestiones de tipo situacional que terminan dando por resultado que se transforma en otro tipo de violencia, es decir, como la originada por el crimen organizado”, indicó el especialista.
Respecto a si será posible erradicar el acoso escolar en algún momento, el profesionista señaló que es complicado, pues en cada escuela se viven diferentes problemáticas.
Sin embargo, indicó que realizar buenas campañas sobre el acoso escolar ayuda a concientizar y esto puede disminuir los casos.
De los jóvenes que dijeron haber sido víctimas de acoso de manera frecuente, las agresiones más comunes fueron los insultos, con 95.9 por ciento, y las burlas, 88 por ciento.
Otras agresiones que se reportaron fueron la difusión de rumores falsos sobre ellos y ellas, 88 por ciento; les han puesto apodos ofensivos, 85.6 por ciento; les han pegado o empujado de forma violenta, 76.9 por ciento; han hecho que otros estudiantes no se relacionen con ellos o no les hablen, 72 por ciento; han hecho que los excluyan de los grupos o actividades para hacerlos sentir mal, 66.8 por ciento, y les han hecho comentarios sexuales sobre su cuerpo que les han hecho sentir incomodidad, 60.8 por ciento.
Aunado a esto, la encuesta arrojó que 11 por ciento de los estudiantes encuestados reportó agredir a sus compañeros, ya sea de manera ocasional —que fue el 7.1 por ciento-— o frecuente, el 3.9 por ciento.
Resulta que en secundaria es cuando tenemos estos cambios hormonales (...) lo que tiene que ver en los niños con alteraciones o con el desarrollo hormonal, y que la testosterona, sí está comprobado que genera una conducta violenta, pero muy adaptativaLeonel Navarro, Psiquiatra
Quienes reportaron nunca haber agredido a compañeras o compañeros representan el 89.1 por ciento de los estudiantes de la muestra.
El estudio señala que hay una diferencia entre el porcentaje de estudiantes que recibió acoso y el de quienes lo ejercieron.
“Si se suma a todos quienes recibieron una agresión —frecuente y ocasional—, el porcentaje es más del doble que la suma de quienes ejercieron una agresión”, dice.
Señala que esto se puede deber a que no todos los alumnos respondieron con honestidad y que es posible que los estudiantes que acosan a sus compañeros agredan a más de uno.