Nos comentan que la decisión de cancelar la Feria Ganadera de Sinaloa fue tomada desde el domingo por la mañana, cuando apareció una manta en la que se advertía de “consecuencias” si el evento se realizaba, pero las autoridades no se atrevieron a hacer el anuncio, por lo que pidieron a los promotores que lo hicieran ellos, y que atribuyeran la decisión no a la violencia, sino a la poca expectativa de ganancias. El domingo, los dirigentes de la Unión Ganadera Regional se reunieron con el secretario general de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, para tratar de encontrar una salida. Primero se decidió que los organizadores ofrecieran una conferencia el lunes por la mañana, pero al final se optó por un escueto comunicado. Lo que ya nadie entendió fue que ayer el gobernador Rubén Rocha dijera que la presentación de cantantes de corridos influyó en la cancelación. Porque entonces… ¿fue decisión del Gobierno o de los “privados”? Ahí la pregunta.