La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó que su Gobierno defenderá a los mexicanos que viven en Estados Unidos y, como parte de las labores, buscará reunirse con el equipo de transición del presidente electo, Donald Trump, quien en días recientes anunció el plan de deportación más grande en la historia de aquel país.
Cuestionada sobre el anuncio que el republicano hizo para presentar a Tom Homan como el “zar de la frontera”, destacó que la presencia de connacionales del otro lado de la frontera resulta necesaria para la economía de Estados Unidos.
“Vamos a buscar ponernos en contacto con el equipo de transición del presidente Trump, previo a que entre al gobierno. Nosotros siempre vamos a defender a las y los mexicanos que están del otro lado de la frontera porque además son necesarios para la economía de Estados Unidos, tenemos los datos y vamos a dar la información”, dijo.
Recalcó que es necesario iniciar las conversaciones para conocer los planes que el próximo gobierno estadounidense tiene y poder establecer una coordinación.
“Pero de todas maneras es importante entrar en contacto, saber qué es lo que están pensando y en la medida de lo posible, avanzar en una coordinación”, declaró.
Tom Homan, anunciado dentro del próximo equipo presidencial estadounidense, ya había acompañado a Donald Trump en su primer gobierno al frente del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
Esta ocasión, el republicano explicó que su funcionario se encargará de la supervisión de la seguridad marítima y aérea, así como de la deportación de extranjeros ilegales para devolverlos a su país de origen.
Por su cuenta, Tom Homan compartió ante medios estadounidenses que el plan será conducido por el Servicio de Control que él encabezó tiempo atrás y aseguró que las acciones de deportación se llevarán a cabo de manera “humana”.
La semana pasada, cuando recién se dio a conocer el plan de deportación masiva de Donald Trump, Sheinbaum Pardo sostuvo que las y los mexicanos que residen en el extranjero siempre contaran con la defensa del Gobierno mexicano y descartó que entre sus planes haya alguno relativo a las deportaciones.
“No, nunca me refería a que íbamos a presentar un tema sobre deportaciones y eso. Nuestra defensa de las y los mexicanos en Estados Unidos siempre va a estar ahí. Y vamos a esperar. Nuestro plan tiene que ver con el desarrollo fundamentalmente del sur. Vamos a continuar con el desarrollo del sur sureste y particularmente de la frontera Chiapas-Guatemala”, fueron sus palabras la semana pasada.
Hasta ahora, ni el estadounidense ni la mandataria mexicana han abordado aún el tema. De hecho, en la primera llamada telefónica que sostuvieron la semana pasada sólo se refirieron al fenómeno migratorio como un “tema en la frontera”, del que más adelante conversarán.