Entre el 26 de agosto y el 11 de noviembre, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha enviado a la frontera norte de México a dos mil 75 migrantes que tenían cita para pedir asilo en Estados Unidos.
Según informes que esa dependencia proporcionó a La Razón, los extranjeros irregulares fueron trasladados en 57 autobuses desde Villahermosa, Tabasco y de Tapachula, Chiapas, a través del Corredor Emergente de Movilidad Segura.
Al respecto, el director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, aseguró que las autoridades federales sólo están “inflando” las cifras, debido a que, de los dos mil traslados, sólo 500 tenían cita CBP One, ya que la gran mayoría avanza hacia el norte con formas múltiples que les permiten estar varios meses en el país sin ser detenidos.
“No, ellos solamente están inflando las cifras, pues de los dos mil, sólo 500 tienen cita para asilo en Estados Unidos, pues los demás son de formas múltiples migratorias. No es todo el traslado de CBP, ellos malinforman para poder hacer ruido, pero en los hechos no”, explicó.
Indicó que diariamente en la aplicación de CBP dan mil 300 citas, y la mayor concentración se encuentra en la frontera sur, por ello, dijo, es “risible” que en dos meses sólo se trasladen a dos mil personas, cuando debe haber cientos varadas por no poder salir de Chiapas, y que tienen la cita.
El activista comentó que el objetivo de las autoridades es “cacarear” que el programa está funcionando, cuando en los hechos es mínima la cantidad que están trasladando a la frontera norte, pues en Chiapas hay al menos 50 mil migrantes en espera de poder salir.
Por otra parte, dijo que el grueso de la caravana que consta de tres mil personas se encuentra en el municipio de Arriaga, Chiapas, donde descansarán el fin de semana, para que el lunes puedan entrar a Corazones, ya en el estado de Oaxaca.
“La verdad es que van como diez mil personas desde Mapastepec hasta Juchitán, Oaxaca; están dispersos, pero el grueso se encuentra en Arriaga. Vamos a descansar el fin de semana y el lunes entramos a Oaxaca, hasta el municipio de Corazones”, indicó.
Los organizadores de la caravana preparan una carta dirigida a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, donde le pedirán los apoye en su traslado.
En este contexto, habitantes de diversas localidades de Oaxaca se oponen a la llegada de caravanas migrantes al estado, debido a la basura que dejan en su paso, los robos, el uso de electricidad sin paga o las constantes peleas entre ellos; sin embargo, otro sector de la población lo ve bien, porque aprovechan para rentarles cuartos o baños, y venderles comida y transporte.
Otro grupo que se adelantó el lunes pasado a Oaxaca aceptó ser trasladado por las autoridades al estado de Guerrero, donde comenzarán a realizar su trámite de visa humanitaria en el municipio de Acapulco.
Uno más, que iba hacia Campeche, se amotinó en el traslado, ya que, de acuerdo con versiones de algunos migrantes, querían llevarlos a una estación migratoria, por lo que se bajaron de los camiones y comenzaron a caminar.
Por otro lado, un contingente de 80 personas empezó su desplazamiento a pie hacia el municipio de Juchitán, Oaxaca, en donde dormirán el fin de semana y después se trasladarán hasta el centro de esta entidad y de ahí dirigirse a Veracruz.
