Al participar en la primera sesión de trabajo de la decimonovena edición de la Cumbre de Líderes del G20 celebTrada en Río de Janeiro, Brasil, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso destinar el uno por ciento del gasto militar a un programa de reforestación que alcance metas históricas y abone a la solución de retos en materia ambiental, migratoria y alimentaria.
“Resulta absurdo, sinsentido, que haya más gasto en armas que para atender la pobreza o el cambio climático”, fue una de las críticas que lanzó esta mañana la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ante líderes mundiales en la Cumbre del G-20, durante la cual planteó destinar uno por ciento del gasto militar a un programa de reforestación que alcance metas históricas.
En su discurso durante la Primera Sesión de Trabajo, ‘Lucha contra el Hambre y la Pobreza’, la mandataria mexicana cuestionó que en tan solo dos años el gasto en armas creció casi el triple que la economía mundial, también que la “economía de la destrucción” se ha llevado más de 2.4 billones de dólares, y que 700 millones de personas aún vivan debajo de la línea de pobreza.
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Claudia Sheinbaum aseguró que problemas como la migración o el hambre podrían reducirse con poner el amor y la generosidad por encima del odio, la avaricia y el deseo de dominación.
“Me niego a pensar que somos capaces de crear la inteligencia artificial e incapaces de dar la mano al que se quedó atrás. Vengo a nombre de un pueblo, generoso, solidario y sabio a hacer un llamado a las grandes naciones a construir y no a destruir. A forjar la paz, la fraternidad y la igualdad. Llámenos idealistas, pero lo prefiero, a ser conformistas”, dijo.
La propuesta planteada por Sheinbaum Pardo consiste en destinar uno por viento del gasto militar de los integrantes del G-20 para llevar a cabo “el programa de reforestación más grande de la historia”.
Estimó que esto implicará liberar 24 mil millones de dólares al año para apoyar seis millones de sembradores de árboles que reforestarían 15 millones de hectáreas que, dimensionó, serían lo equivalente a cuatro veces la superficie de Dinamarca o todo el territorio de Guatemala, Bélice y El Salvador o 30 por ciento de Suecia.
“Con ello, ayudaríamos a mitigar el calentamiento global y restauraríamos el tejido social ayudando a las comunidades a salir de la pobreza. La propuesta es dejar de sembrar guerras, sembremos paz y sembremos vida”, dijo.
Expuso que en México ya se aplica este plan por medio del programa Sembrando Vida, con el que se da a las familias más pobres un jornal, capacitación para sembrar árboles maderables y frutales, entre otros cultivos, para lo cual se destinan mil 700 millones de dólares para 439 mil familias en México, pero también otras 40 mil en Guatemala, Honduras y El Salvador.
Tras destacar su llegada como la primera mujer a la Presidencia, la jefa del Ejecutivo federal sostuvo que México construye desde el sexenio pasado un nuevo rumbo bajo los principios del “humanismo mexicano” y el modelo de la “economía moral”, con lo cual, aseguró, se ha superado la corrupción y se consiguió separar el poder económico del político, para así dar pie a una era de prosperidad compartida.
De igual forma, la mandataria destacó la posición de México como uno de los países menos endeudados, con menor tasa de desempleo, que tiene un constante aumento salarial y en donde al menos 80 por ciento de las familias recibe un apoyo gubernamental.
Su intervención para instar a los países miembros de este grupo a destinar mayores recursos a los programas sociales recibió el respaldo de su homólogo chileno, Gabriel Boric, quien reconoció lo propuesto por la mandataria respecto a los planes que buscan generar condiciones más inclusivas a la población.
“Nosotros, desde Chile, estamos convencidos que, con una economía inclusiva, en donde el Estado juegue un rol generando espacios comunes, en donde haya aspectos de la sociedad que no sean sujetos de negocios, sino que sean concebidos como derechos, como las pensiones, la salud, la educación y el reconocimiento de los cuidados, como bien ha dicho Claudia Sheinbaum. Podemos generar sociedades más justas e inclusivas”, dijo.