La Policía Nacional Española detuvo en Cataluña a 14 presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa, quienes son acusados de tráfico de drogas, lavado de dinero y del secuestro y asesinato de un hombre italiano de 46 años de edad que colaboraba con la banda.
La mayoría de los detenidos son de nacionalidad mexicana. Entre ellos hay 11 hombres y tres mujeres de entre 30 y 70 años de edad. Además, entre los aprehendidos se encuentra el presunto cerebro de la organización y del secuestro y homicidio de la víctima de 46 años, cuyo cuerpo fue encontrado en agosto pasado en la localidad de Tarragona.
El hombre asesinado presuntamente trabajaba para la organización y viajó desde Italia hasta Barcelona para reunirse con algunos de los líderes de la red criminal, detalló la Policía Española en un comunicado.
La corporación señaló que, durante las investigaciones, el juzgado de instrucción número 2 de Reus mantuvo el secreto de las actuaciones, con el fin de no poner en riesgo ninguna de las gestiones que se estaban realizando y que permitieron la desarticulación de la organización criminal.
Luego de la privación de la libertad del hombre de nacionalidad italiana, los miembros de la banda delictiva enviaron una fotografía como prueba de vida a su familia, a la que exigieron 240 mil euros por su liberación.
Las autoridades indicaron que los delincuentes recibieron un primer pago en criptomonedas con valor de 32 mil dólares, pero en ningún momento los familiares recibieron noticias sobre la víctima, mientras sus secuestradores exigían nuevos pagos.
Pasó el tiempo y el cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado por los investigadores el pasado 5 de agosto en un avanzado estado de descomposición, cerca de una zona apartada y boscosa de la población de Botarell.
Fue entonces que las autoridades españolas les comunicaron a los familiares sobre el hallazgo del cuerpo y la indagatoria que estaba en curso para dar con los responsables.
Luego de seguir las líneas de investigación correspondientes, especialistas en ciberdelincuencia pudieron identificar a varias personas vinculadas con las transacciones monetarias y directamente relacionadas con el secuestro, y fue cuando se percataron de que esta banda tenía vínculos estrechos con el Cártel de Sinaloa, con asiento en el norte de México.
La investigación culminó con un operativo policial desplegado en Barcelona, Sant Andreu de Llavaneres y Sant Cebrià de Vallalta, Cabrils, donde fueron cateados cinco domicilios, además de un restaurante, lo que derivó en la detención de 14 personas.
Los agentes de la Policía Nacional Española y los Mossos d’Esquadra —la policía autonómica catalana— localizaron un laboratorio de extracción de metanfetamina, donde recibían la sustancia en paquetes de origen mexicano, la cual estaba impregnada en piezas de ropa que enviaban a Cataluña desde México y, una vez en España, realizaban el proceso de extracción de la sustancia en este laboratorio.
También se encontró una cantidad no precisada de esta sustancia lista para su consumo, éxtasis y una plantación de marihuana, además de armas de fuego, material tecnológico y dinero.