12 estados, en riesgo al inicio de estiaje

Fantasma de sequía: lluvias no alcanzan a 32 grandes presas

Embalses de 12 estados, en niveles críticos de 0 a 29% de llenado, principalmente en el norte; avizoran riesgo en 2025 en Sonora, Chihuahua, Coahuila...

Presa de Villa Victoria Foto: Cuartoscuro

Pese a que el 2024 fue un año de intensas lluvias en la mayor parte de la República Mexicana, 32 de las principales presas en el país, correspondientes al 15.2 por ciento del total de las 210 que monitorean las autoridades, no alcanzaron a llenarse y mantienen niveles críticos, lo que podría suponer un riesgo para la población de 12 estados, de cara a la siguiente temporada de sequía.

De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hasta el 5 de noviembre de este año, las 32 grandes presas en estado crítico mantienen de 0 a 29 por ciento de llenado total, seis de ellas están en menos de 10 por ciento, y hay una que está completamente en cero.

Los estados con mayor problemática son Sonora, con ocho embalses en niveles delicados, Sinaloa, con seis; Chihuahua, con cinco; Aguascalientes, Coahuila, Michoacán y Querétaro, con dos, mientras que Durango, Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas y Zacatecas, con una cada una.

La presa que en estos momentos se encuentra completamente vacía es la Abelardo L. Rodríguez, de Sonora. En gravedad le sigue la De Gonzalo, de Michoacán, con uno por ciento de llenado; la Cuauhtémoc, también en Sonora, sólo está a cinco por ciento de su nivel; Las Lajas, de Chihuahua, tiene seis por ciento de agua y la Rodolfo Félix Valdés, de Sonora, un siete por ciento de llenado.

Otras presas que tienen niveles mínimos son Copándaro, de Michoacán, con ocho por ciento; El Tintero (Chihuahua) e Internacional Falcón -entre Tamaulipas y Texas, Estados Unidos-, con 10 por ciento cada una; Las Vírgenes, de Chihuahua, y Lázaro Cárdenas, de Sonora, con 12 por ciento cada una.

Respecto al Sistema Cutzamala, uno de los más grandes del mundo y que abastece al 25 por ciento de los habitantes del Valle de México, sólo una de sus presas, El Bosque, presenta un nivel aceptable, con 83.5 por ciento; Valle de Bravo tiene 63 por ciento y Villa Victoria, 57.5 por ciento.

Al respecto, José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Conagua, advirtió que se viene un grave problema para las localidades o estados en donde se encuentren los embalses, debido a que para que tengan un recurso suficiente para la temporada seca del siguiente año, es necesario que cuenten con entre 70 y 78 por ciento de abasto.

“Definitivamente sí se viene un grave problema, pues no se alcanzaron a llenar lo suficiente para alejarse de problemas en la temporada seca.

“Tuvimos dos años previos de sequía, y el 2023 fue el año más crítico en cuanto a registros, pero ahora nos llueve mucho y todos se olvidan de lo que deberíamos estar haciendo para adaptarnos a esta realidad del cambio climático”, explicó.

Grafico Impreso 8

Señaló que toda la parte noroeste del país siempre es la más afectada por la falta de lluvias, pues por un lado entraron diversos huracanes que ayudaron a muchos estados, pero esto no pasó en el norte, lo que impacta directamente en los niveles de sus presas.

“Seguramente habrá problemas en los ciclos agrícolas de los campos en el 2025 y en el abastecimiento de agua”, agregó.

Recordó que a principios de año se alertó sobre los niveles mínimos del Sistema Cutzamala en caso de no registrarse precipitación; sin embargo, aclaró que a pesar de que se produjeron fuertes lluvias, no todas alcanzaron ni el 80 por ciento.

Luege Tamargo señaló que el panorama de las 32 presas que actualmente se encuentran en estado crítico no es el mejor para la siguiente etapa seca, que comienza en diciembre.

“Lo malo es que ya no habrá fenómenos climáticos en el país, y sólo queda la esperanza de que los frentes fríos traigan lluvia, para que se mine un poco la problemática. El noroeste cierra con muy malas noticias en sus presas”, detalló.

El experto alertó también que una vez que el nivel de las presas baja hasta el 20 por ciento es difícil extraer agua, debido a que, por los residuos que se encuentran en la parte baja, hacen que el líquido no sirva para consumo humano.