La iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum para establecer un fondo global que impulse programas de reforestación y combata la pobreza y el cambio climático, presentada en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, fue calificada como un paso positivo hacia la sostenibilidad por el experto medioambiental, Manfred Mauricio Quintanilla Hernández.
El especialista destacó que esta propuesta podría posicionar a México como un referente en materia ambiental, siempre que sea respaldada por acciones concretas y estrategias definidas. “Es crucial alinear nuestras políticas internas con las demandas globales. Necesitamos priorizar la transición hacia energías renovables, proteger nuestras áreas naturales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, afirmó Quintanilla Hernández.
Durante la cumbre, la presidenta enfatizó la necesidad de destinar mayores recursos a las naciones emergentes para enfrentar el cambio climático, proponiendo un fondo que, con una inversión anual de 24 mil millones de dólares, permitiría reforestar 15 millones de hectáreas en el continente y beneficiar a seis millones de sembradores de árboles.
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Manfred Mauricio subrayó la importancia estratégica de México en este esfuerzo, dada su ubicación geográfica y riqueza natural. “México puede ser un puente entre países desarrollados y en desarrollo. Pero para ello, es indispensable resolver problemas como la falta de inversión en tecnología limpia y la dependencia de combustibles fósiles”.
El activista también hizo hincapié en la necesidad de garantizar la transparencia en el cumplimiento de los compromisos asumidos en foros internacionales. “No basta con anunciar iniciativas ambiciosas. Es fundamental establecer indicadores claros y mecanismos de rendición de cuentas para medir el impacto real”, explicó.
Aunque reconoció los retos internos, Manfred Mauricio Quintanilla expresó optimismo sobre el potencial de México para liderar en sostenibilidad en la región. “Si implementamos políticas efectivas y colaboramos con otros países, podemos convertirnos en un modelo a seguir en temas ambientales”, concluyó.
La participación de México en el G20 y la propuesta de Sheinbaum refuerzan la intención del país de abordar los desafíos climáticos globales, aunque el éxito dependerá de cómo se materialicen estas iniciativas en soluciones tangibles que beneficien tanto al medio ambiente como a la población.
JVR