A quien se le ve muy activa, siempre de un lado para otro, es a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Ayer se reunió con los integrantes del Consejo General del INE, para ver la forma en la que el Gobierno puede contribuir a aterrizar la elección de juzgadores programada para el próximo año, siempre con respeto a la autonomía del árbitro. Se trató del primer encuentro entre los consejeros y el Poder Ejecutivo. Y más tarde, junto con el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, recibió a representantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui, quienes han amagado con endurecer sus protestas por los recientes asesinatos de dos hermanas de una activista y de un instructor de basquetbol de niños. Rosa Icela, nos dicen, utilizó su capacidad de concertación para atender a los integrantes de este grupo étnico y evitar así un conflicto mayor, que pudiera afectar a terceros, por las movilizaciones que sus dirigentes habían anunciado. El diálogo en el Palacio de Covián, nos comentan, desactivó una bomba. Ahí el dato.