Vaya estado en el que la nueva administración de la alcaldía Cuauhtémoc encontró los sótanos de la sede de la demarcación. Hace unos días, la directora de Obras, Mariana Rodríguez, había denunciado que varios espacios estaban infestados de chinches, ratas y otra fauna nociva, por lo que no sólo estaban en riesgo los documentos ahí archivados, sino la salud de los trabajadores. De lo anterior hay materiales en las benditas redes que lo corroboran. Y ayer, la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega lo comprobó durante una visita que hizo al lugar. Pero además encontró que el área que utilizan los policías auxiliares adscritos a la alcaldía están en deplorables condiciones, llena de humedad, con instalaciones eléctricas improvisadas, sin lockers y con una plaga de cucarachas. Es parte de la herencia que dejó la exalcaldesa Sandra Cuevas, quien tuvo recursos para alfombras rojas, pelotas con billetes y operativos muy aparatosos y nada eficientes, pero no para rehabilitar el edificio en el que despachaba. Uf.