La salud mental impacta en el desarrollo académico de los estudiantes en México; sin embargo, no se cuenta con mecanismos que permitan detectar ésta a tiempo y las políticas públicas que se han aprobado en esta materia no cuentan con recursos.
La asociación Mexicanos Primero realizó una investigación titulada Aprender a estar bien, estar bien para aprender, que expone que la salud mental de los niños influye en el rendimiento académico que tienen.
Su estudio muestra que, mientras los estudiantes se encuentren menos tristes, se desempeñan mejor en lectura y matemáticas. “Una relación similar se observó con la autoimagen: la presencialidad mejoró la forma en que niñas, niños y adolescentes se perciben físicamente”, señala.
En entrevista con La Razón, la psicotraumatóloga y terapeuta Ana Luz Cázares Hernández aseguró que la salud mental de todos, pero en particular de los estudiantes, es fundamental para que éstos tengan un buen desarrollo académico.
“En el caso de los estudiantes, pues, mucho más, porque un cerebro que es capaz de aprender, que puede retener, que puede tener la energía suficiente, el enfoque suficiente, es un cerebro que está funcionando adecuadamente, es un sistema nervioso que está regulado y todo esto al final tiene que ver con mi manejo de emociones, con cómo están mis áreas, si estoy atendiendo algún tema, alguna problemática personal que tenga o no”, señaló la psicotraumatóloga Luz Cázares.
Indicó que los estudiantes de cualquier nivel educativo pueden padecer alguna enfermedad mental; sin embargo, son los alumnos de nivel básico a los que se les debe prestar más atención, tanto en sus casas como en la escuela.
Además, mencionó que las señales de alerta son el bajo rendimiento escolar, la situación emocional del estudiante y su comportamiento con sus compañeros. Otro factor es que se muestren agresivos o que se aparten de ellos.
Señaló que es importante que los estudiantes tomen terapia, incluso desde edad temprana, esto para enseñar a los niños que esto es parte del autocuidado y que no sólo se debe cuidar la salud física.
Por su parte, el diputado de Acción Nacional Éctor Jaime Ramírez Barba señaló que en la legislatura pasada realizaron una reforma a la Ley General de Salud en materia de salud mental y adicciones; sin embargo, ésta no cuenta con recursos, por lo que no hay una buena detección de enfermedades psicológicas.
Indicó que no hay un instrumento con el cual los maestros puedan verificar que sus alumnos padecen alguna enfermedad mental y que, a raíz de la pandemia por Covid-19, estas enfermedades crecieron en adolescentes y niños.
“Porque casi del 10 al 20 por ciento de los adolescentes y de los niños incluyen fobias, ansiedad por separación, ansiedad generalizada, otro tema que se afecta y que es mal diagnosticado y muy maltratado. Más son los trastornos de déficit de atención e hiperactividad, que ése sí es un problema de salud mental técnicamente hablando. Del cinco al siete por ciento de los niños en edad escolar tienen estos trastornos de déficit de atención; son niños que usualmente los castigan, los sacan de la escuela.
“Del tres al cinco por ciento de niños presentan depresión y muchos tienen trastornos de conducta, problemas de comportamiento, problemas de agresividad, problemas de desafiar la autoridad, que hay que estudiarlos para saber si es un problema de salud mental”, externó el legislador.
Recordó que en México hay una ley para diagnosticar a tiempo el espectro autista; sin embargo, que ésta no ha contado con los recursos necesarios desde hace casi ocho años.
Señaló que los problemas de salud mental en los estudiantes se pueden agravar por estrés, rendimiento académico, autoestima y autoimagen, relaciones sociales, acoso escolar, adicciones a las pantallas y a las redes sociales, entre otras.
Por su parte, la diputada albiazul Laura Cristina Márquez Alcalá señaló que es necesario hacer un diagnóstico sobre cómo se encuentra la salud mental de los estudiantes para, de esta manera, realizar una iniciativa en ese sentido.
“El poder presentar algunas iniciativas que permitan que se reformen las leyes generales de Educación, como la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, la Ley de Salud, es importante porque se trata de hacer una estrategia que integra diferentes acciones que permiten salir adelante de esta situación cuando un estudiante o alumno se encuentra pasando por un momento en el que su salud mental y emocional se ve comprometida.
“Necesita tener al alcance toda la atención necesaria, entonces contar con áreas de primeros auxilios psicológicos, pero para eso también tenemos que darle herramientas a los maestros y maestras para que puedan identificar en tiempo y poder hacer la canalización adecuada. Ver la atención inmediata y después el seguimiento necesario para que salga adelante de esta situación; otro tema muy importante es poder incorporar más bien en los planes de estudio la materia de inteligencia emocional”, mencionó Márquez Alcalá.
Iglesia advierte falta de presupuesto para atender enfermedades mentales
La Iglesia católica destacó el aumento de enfermedades mentales que se han registrado en México y la necesidad de que estos padecimientos sean atendidos, ya que actualmente la inversión en ellos es mínima.
“Actualmente, el apoyo que se tiene a la salud mental es mínimo. De acuerdo con el Programa de Atención Específico de Salud Mental y Adicciones 2024, solamente dos por ciento del presupuesto del país se destina a este rubro, y 80 por ciento de dicho porcentaje se centra en gastos operativos de hospitales psiquiátricos”, indicó la publicación semanal Desde la Fe.
Señaló que el Papa Francisco habló sobre el aumento de la violencia, las autolesiones y los suicidios, que son signos de una “angustia compleja que no podemos ignorar”.
Mencionó que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más de 35 millones de personas padecen episodios de depresión, y los trastornos de ansiedad afectan a casi una de cada cinco personas adultas.