Exige frenar “invasión” de fentanilo y migrantes

Trump amaga con impuesto de 25% a todo lo de México y Canadá desde el día 1

El presidente electo señala que vigencia de arancel será hasta que se detenga ingreso de drogas e indocumentados; “¡es hora de que paguen un precio muy alto!”, sentencia; será de las primeras órdenes ejecutivas, asegura; magnate critica “ridículas fronteras abiertas”; ambos países tienen el poder de resolver fácilmente el problema, afirma

El presidente electo de EU, Donald Trump, el pasado 13 de noviembre.
El presidente electo de EU, Donald Trump, el pasado 13 de noviembre. Foto: AP

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amagó con aplicar un arancel del 25 por ciento a partir del 20 de enero del 2025 a los productos procedentes de México y Canadá por sus “ridículas fronteras abiertas” que permiten el paso de migrantes y drogas.

Mencionó que ambos países tienen el derecho y el poder absolutos para “resolver fácilmente” este problema que lleva tanto tiempo latente y por ello, agregó, es hora de que lo utilicen y, “hasta que lo hagan, ¡es hora de que paguen un precio muy alto!”.

En su plataforma Truth Social, adelantó que, al tomar posesión del gobierno de Estados Unidos, una de sus primeras órdenes ejecutivas será firmar “todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25 por ciento sobre todos los productos que ingresan a los Estados Unidos, y sus ridículas fronteras abiertas”.

¡Este arancel permanecerá vigente hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los extranjeros ilegales detengan esta invasión de nuestro país!
Donald Trump, Presidente electo de EU

El republicano afirmó que “¡este arancel permanecerá vigente hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los extranjeros ilegales detengan esta invasión de nuestro país!”.

Trump mencionó que todo el mundo sabe que miles de personas están llegando a México y Canadá, llevando la delincuencia y las drogas a niveles nunca antes vistos.

Añadió que, en estos momentos, una caravana procedente de México, compuesta por miles de personas, “parece imparable en su búsqueda por atravesar nuestra frontera actualmente abierta”.

Para el exembajador de México en Estados Unidos Arturo Sarukhán, la medida anunciada por Trump será violatoria del tratado comercial de Norteamérica, el T-MEC, “y pondrá a las relaciones norteamericanas en una espiral en caída. Veremos cómo reaccionan ambos gobiernos, así como consumidores y empresas estadounidenses”, refirió en su cuenta de X.

A los cuestionamientos se sumó el presidente del Senado mexicano, el morenista Gerardo Fernández Noroña, quien preguntó en sus redes sociales: “¿Nosotros qué aranceles deberíamos ponerles a sus mercaderías hasta que dejen de consumir drogas y exportar ilegalmente armas a nuestra patria?”.

Durante su campaña a la presidencia de Estados Unidos, Trump prometió a sus electores la deportación masiva de un millón de migrantes al año, con el fin de frenar este fenómeno. Incluso, dijo que para ello utilizaría al ejército estadounidense.

Un día antes de las elecciones en Estados Unidos, el 5 de noviembre, el magnate adelantó que en la primera llamada que sostendría con la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, le notificaría su decisión de imponer aranceles de 25 por ciento a los productos mexicanos si su gobierno no logra frenar el flujo de “criminales y drogas” que ingresan al país.

“No la conozco, pero me dicen que es una mujer amable”, dijo en aquel momento, luego de asegurar que “tiene un 100 por ciento de probabilidades de funcionar. Porque si no funciona, haré que sea 50, y si eso no funciona, será de 75 y luego el 100 (%). Y llegará un momento en el que tendrán a tantos militares en su frontera sur… Funcionará”.

El titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, con el aval de la Presidenta Claudia Sheinbaum, adelantó, en su momento, que si Donald Trump impone aranceles a México, se responderá de la misma manera a los productos estadounidenses.

“Si tú me aplicas a mí 25 por ciento de arancel, yo tengo que reaccionar con aranceles y soy tu principal importador, junto con Canadá”, dijo el funcionario, en entrevista con Radio Fórmula.

Ebrard consideró que esa decisión de Donald Trump tendría “un costo gigante para la economía (de Estados Unidos)”, en primer lugar, en la inflación.

Hasta el 3 de noviembre pasado, los centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tenían en custodia a cerca de 39 mil inmigrantes indocumentados, según el centro Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC).

Por ello, para ampliar la capacidad de ICE, el gobierno de Texas, a cargo de Greg Abbott (republicano), ofreció la semana pasada a Trump más de 500 hectáreas cerca de la frontera con México para un gran centro de detención de migrantes.

El plan del futuro mandatario estadounidense también incluiría la apertura de centros en ciudades o regiones declarados “santuario de inmigrantes” y centros para detener a padres con sus hijos menores de edad.

Este lunes, el presidente electo estadounidense aseguró que también China enfrentará aranceles más altos sobre sus productos, con un 10 por ciento por encima de cualquier impuesto existente, hasta que impida el flujo de drogas ilegales a Estados Unidos.

“He tenido muchas conversaciones con China sobre las enormes cantidades de drogas, en particular fentanilo, que se envían a Estados Unidos, pero sin resultado”, publicó Trump también en su plataforma Truth Social.

Afirmó en la publicación que los funcionarios chinos le prometieron que el país ejecutaría a los traficantes de drogas que fueran descubiertos canalizando drogas hacia Estados Unidos, pero “nunca cumplieron”.

Las autoridades “me dijeron que instituirían su pena máxima, la muerte, para cualquier traficante de drogas que fuera sorprendido haciendo esto, pero, lamentablemente, nunca lo hicieron y las drogas llegan a nuestro país, principalmente a través de México, a niveles nunca antes vistos”, añadió.

Washington sostiene que la mayor parte del fentanilo, un opiáceo sintético responsable de decenas de miles de muertes por sobredosis cada año en Estados Unidos, es fabricado por cárteles mexicanos con precursores químicos procedentes de China.