La migración irregular hacia Estados Unidos repuntó en octubre cuatro por ciento, luego de las constantes amenazas y advertencias del presidente electo de ese país, Donald Trump del cierre de fronteras y deportación masiva al llegar a la Casa Blanca.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en septiembre pasado se registraron 101 mil 790 detenciones de personas migrantes; en octubre se contabilizaron 106 mil 344.
Pese a que desde inicios de este año se ha registrado una tendencia decreciente en el número de ingresos, como aseguró la Presidenta Claudia Sheinbaum en la carta que le envió a Trump para responder a su amago de imponer aranceles de 25 por ciento a todos los productos mexicanos, el panorama político en EU obligó a los extranjeros que estaban en México a salir para intentar cruzar o pedir asilo en ese país, antes de que los beneficios migratorios comiencen a ser suspendidos.
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Los países de Sudamérica encabezan las detenciones, con 51 mil 550 (48 por ciento del total); seguidos por México, con 36 mil 101 (35 por ciento), y otros países como Guatemala, con siete mil 931; Honduras, siete mil 642, y El Salvador, tres mil 120.
Además, en octubre se registró la detención de seis mil 729 menores, de los que 125 llegaron acompañados por algún adulto, pero seis mil 604 lo hicieron solos, y la mayoría de no acompañados son mexicanos, con dos mil 198 casos.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de las Cámara de Diputados, Marcela Guerra (PRI), dijo a La Razón que la llegada de Trump a la presidencia de EU implica nuevos retos, pues en caso de una deportación masiva, ésta se debe dar en orden y por país, ya que el Gobierno mexicano no puede estar recibiendo a todos los migrantes irregulares.
“La llegada de Trump nos alerta a toda la región, sobre todo en el tema migratorio, pues no sólo son amenazas, sino que realmente lo van a realizar. Nosotros pedimos retornos ordenados, porque por ningún motivo nos vamos a hacer cargo de migrantes de otros países que no sean mexicanos”, explicó la legisladora.
Señaló que en administraciones pasadas se vio que dejaron a los migrantes, incluso menores, en medio de la noche y sin protección, y por ello adelantó que van a levantar la voz desde San Lázaro, además de ir a Washington en caso de que sea necesario.
Mencionó que México debe hacer una “contención positiva” y no militar, con apego a los derechos humanos, debido a la cantidad de personas que entran diariamente al país con visas temporales de trabajo, pero en ciertas regiones, y planteó que los migrantes paguen impuestos.
“Se tiene que hacer una zona en la región sureste para contener positivamente a los migrantes, pues también México necesita el pago de impuestos y las personas deben contribuir de manera ordenada y económica”, dijo.
Por separado, Javier Urbano, investigador de la Universidad Iberoamericana, comentó que es “curioso” que Trump no quiera la migración irregular, cuando es él quien la incentiva con sus mismas amenazas, pues la gente comienza a apurarse para llegar a la frontera antes de su cierre.
Desde su punto de vista, la expresión de deportar a un millón por año es sólo retórica, pues aseguró que busca dar el mensaje de temor para evitar que los migrantes se sigan movilizando, aunque estimó que, por lo pronto, las cifras van a seguir al alza en lo que resta del año.
