Con la salida del ministro Luis María Aguilar Morales este 30 de noviembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación enfrenta un reacomodo significativo, con el achicamiento del bloque mayoritario que durante años fue clave para frenar reformas impulsadas por el Gobierno federal que se consideraba vulneraban la Constitución. En su discurso de despedida, Aguilar Morales destacó las relaciones construidas en el pleno, pero también señaló las tensiones, particularmente con la ministra Lenia Batres, quien cumple apenas un año en el cargo. Aunque reconoció el valor de sus intercambios de ideas, enfatizó que las diferencias han sido notables, dejando entrever un pleno cada vez más fragmentado. La combinación de la salida de un ministro con experiencia y las divisiones internas, especialmente con figuras cercanas al oficialismo, configura un escenario en el que la Corte podría enfrentar mayores dificultades para mantener su cohesión frente a presiones políticas y retos institucionales, nos comentan.
TE RECOMENDAMOS: