Con la novedad de que la comparecencia del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ante diputados, como parte de su tercer informe, se realizó en medio de exigencias de seguridad por parte de ciudadanos quienes advirtieron a las autoridades: “si no pueden, renuncien”. Sin embargo, el mandatario estatal insistió en dar cuenta de la realidad que él percibe al llamar a la gente, otra vez, a que salga a las calles e incluso hizo una invitación que no todo mundo tomó de la mejor manera, dada la ola de violencia que sigue en su entidad por la confrontación entre dos facciones del Cártel de Sinaloa que ha dejado cientos de muertos. “Gocemos”, pidió a sus gobernados. “Acuérdense, estamos por entrar a diciembre y váyanse con la idea de que tenemos un operativo de seguridad que los cuida. Señor, por favor, a los papás, que en efecto, la educación es un derecho, ¿de quién?, del niño y del joven, y el gobierno tiene la obligación de darles ese derecho, y el papá tiene la obligación de mandarlos a la escuela, mándenlos, no tengan temor, no va a pasar nada”. Por cierto que mientras hablaba, cuatro personas eran ejecutadas, se ha informado. Uf.