Y fue nuevamente el Hospital Infantil de México Federico Gómez el que dio de qué hablar por problemas que podrían deberse a situaciones presupuestales, pero también a que no las ha sabido entender el director del mismo, Adrián Chávez. Y es que una vez más, porque no ha sido la primera, los trabajadores sindicalizados se vieron obligados a realizar una protesta, porque resulta que desde hace un par de meses en el nocosomio les disminuyeron las dotaciones y raciones de alimentos a las que tienen derecho. En una misiva que hicieron pública, y que antes hicieron llegar a Chávez López, el sindicato le reclama que la carencia incluso total de algunos alimentos —entre éstos frijoles, tortillas y pan— “afecta gravemente a mis compañeros trabajadores, así como a los pacientes de este Instituto Nacional de Salud”. Por lo que ha pedido que se dé atención debida al problema. Aparentemente ya les darán solución, aunque no hay garantía de eso. Por lo pronto, otro tache al director.