A juzgar por el mensaje nada amable que le dirigió ayer el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, a su compañero de bancada, Javier Corral, no se ha logrado procesar dentro de la 4T la muestra de disidencia del exgobernador de Chihuahua, al votar en contra de la eliminación de autónomos el pasado jueves. Fernández Noroña le lanzó ayer a Corral varios reproches, pero quizá no se dio cuenta de que pudo haber resbalado, pues el “te acaban de salvar de que te metieran a la cárcel”, muchos lo entendieron como la aceptación de que la Fiscalía capitalina no evitó que fuera detenido por considerar que era un acto arbitrario, sino porque ya era parte del grupo político en el poder y había que protegerlo. Alguien debería promover la unidad dentro del grupo político dominante, antes de que nuevas fisuras se hagan evidentes no sólo a nivel federal, sino estatal, pues hasta donde sabemos, hay descontento en varias entidades donde los congresos estatales están rechazando un tipo especial de transformación: la que los vuelve oficialía de partes. Pendientes.