Ante la adquisición de medicamentos en 21 países y dispositivos médicos en nueve, sin el registro otorgado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que tienen planificada las autoridades de salud mexicanas para poder avanzar en la compra consolidada 2025-2026, especialistas en salud advirtieron que esto representa un riesgo.
Un acuerdo publicado esta semana en el Diario Oficial de la Federación (DOF) establece que será posible importar los fármacos con el aval sanitario de las agencias reguladoras de las naciones a las que se adquirirán o los registros sanitarios emitidos por la Agencia Europea de Medicamentos o la Comisión Europea.
Para el infectólogo Alejandro Macías, investigador y catedrático, la Cofepris, el órgano regulador sanitario en el país, tiene registros que no son meramente una firma y/o un sello.
Presidenta envía mensaje de unidad
“El registro incluye saber que el registro es seguro. Si nos vamos a empezar a saltar esas regulaciones, podemos estar incurriendo en riesgos importantes; eso no es meramente burocracia, aquí los insumos que tienen algo riesgoso, como son medicamentos y dispositivos médicos, deben pasar por un registro sanitario que garantice su seguridad y su eficacia”, dijo a La Razón.
Abundó en que esto implica una revisión exhaustiva que existe desde años atrás, con el objetivo de poder verificar que los insumos médicos cuentan con toda la legalidad y seguridad, y es eso precisamente lo que impide que se propaguen bacterias o situaciones que puedan presentarse como críticas en el ámbito de la salubridad.
En su apreciación, coincidió Armando López Beristáin, médico internista del sector privado, quien aseguró que esto podría dar origen a una crisis sanitaria que no se está previendo de manera consciente o adecuada.
“En México, la falta de una política integral de medicamentos, que asegure la competencia y el buen funcionamiento del mercado, ha derivado en problemas para garantizar el acceso oportuno de la población a medicamentos de calidad, pero no sólo eso, sino que se debe garantizar que la entrada de medicamentos es segura y cumplen con la normativa de calidad”, aseguró.
Señaló que los retos que enfrenta el sector salud, la industria farmacéutica y el principal regulador —Cofepris—, repercuten en el acceso a medicamentos para los pacientes, pero que acelerar y no pasar por el órgano regulador sanitario no es una opción y ni siquiera debería estar tomándose esa consideración, por los riesgos que ello implica.
El acuerdo para obtener el permiso de importación de insumos para la salud destinados a garantizar el abasto del sector público, publicado en el DOF el miércoles pasado, toma como base que “el artículo 132, fracción II, del Reglamento de Insumos para la Salud, establece que la Secretaría de Salud podrá otorgar el permiso para la importación de materias primas o productos terminados que no cuenten con registro sanitario, cuando se requieran por política sanitaria”.
Cita, en su artículo 10, que “la Cofepris, en caso de ser necesario, hará ejercicio de sus atribuciones para evitar un posible riesgo a la salud de aquellos insumos que no tengan registro en México”.
Los países donde podrán comprarse los medicamentos son España, Austria, Finlandia, Hungría, Italia, Portugal, Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Francia, Islandia, Países Bajos, Suecia, Canadá, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Noruega, Singapur, Suiza, Australia y Reino Unido.
Los dispositivos médicos podrán importarse de Estados Unidos, Reino Unido, República de Corea, Canadá, Brasil, Singapur, Japón, Australia y Suiza. El acuerdo publicado en el DOF señala que no podrán importarse los medicamentos que sean o contengan psicotrópicos o estupefacientes, además de vacunas.